Este miércoles, al menos 33 migrantes murieron en un accidente de tránsito ocurrido en Panamá, cuando el colectivo en el que viajaban se precipitó por un barranco. Las autoridades informaron que el transporte llevaba migrantes desde la provincia de Darién hasta un albergue ubicado en la de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica.
En el colectivo viajaban 66 personas. Las primeras cifras apuntaba a unos 15 fallecidos, sin embargo, luego aumentó a 33. Se desconoce la nacionalidad de los migrantes, según confirmó la subdirectora de Migración de Panamá, María Isabel Saravia. «El Gobierno de Panamá está brindando atención médica a los heridos», expresó el presidente Laurentino Cortizo en Twitter.
El jefe mayor de bomberos en la provincia de Chiriquí, Edilberto Armuelles, precisó que en el accidente, ocurrido a las 04:30 hora local, donde otras 23 resultaron heridas. Entre los heridos hay al menos cinco menores de edad, dos de ellos con lesiones graves, según informaron los medios locales.
El país latinoamericano, al que el año pasado llegaron a atravesar la selva del Darién casi 250.000 migrantes irregulares que viajan hacia Estados Unidos, recibe a estos viajeros en estaciones donde toman sus datos biométricos y se les ofrece asistencia de salud y alimentación. Después son trasladados en colectivos hacia la frontera con Costa Rica para que sigan su camino.
El dueño del autobús, Edgar Miranda, afirmó que aparentemente el conductor no conocía el camino hacia el albergue y en un intento de regresar fue que sucedió el accidente. «Tuvo que devolverse y parece que se quedó sin frenos e impacto con unas piedras. Impactó con el barranco y las piedras y cayó desde la carretera principal a la carretera de Los Planes», expresó. En cuanto a los heridos, manifestó que muchos de ellos estaban «aturdidos» por el accidente.