El comienzo de la gestión de Alberto Fernández fue muy criticada por la inversión realizada en el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad. El gasto allí era muy elevado y desde la oposición, sobre todo en Juntos por el Cambio, cuestionaron el desvío de fondos del Estado. Ahora Miguel Ángel Pichetto, precandidato a presidente por el Peronismo Republicano, lanzó polémicas declaraciones contra el organismo y su titular.
Ayelén Mazzina asumió en 2022 al frente de la entidad en lugar de Elizabeth Gómez Alcorta. Sin embargo, al excompañero de fórmula de Mauricio Macri no le agradó en absoluto su asunción y cargó contra ella. «El Ministerio está en manos de una chica que es lesbiana. Creo en la libertad individual, en el derecho a la felicidad, voté todas las leyes de la igualdad, pero si es el Ministerio de la Mujer podrían haber puesto a una mujer y haber hecho una declaración coherente», afirmó.
Al decir esto, Jonatan Viale, conductor del programa de LN+, advirtió al funcionario de Juntos por el Cambio de sus declaraciones. Lejos de arrepentirse o de querer corregir sus dichos, trató de sostener su posición contra Mazzina y el Ministerio de Mujeres, un organismo muy defendido por el presidente Alberto Fernández en el marco de su iniciativa de igualdad de género.
«Es mujer, bueno, está bien. Soy políticamente incorrecto. Sí es mujer, que se reconozca como mujer. Ahora te reconocés mapuche, mujer, binaria, es un juego interesantísimo», completó. Todo esto fue en el marco de la discusión sobre el caso de Lucio Dupuy, del cual no han tratado desde el Gobierno nacional ni desde la entidad que criticó el propio Miguel Ángel Pichetto.
La posición del Ministerio de Mujeres
Cuando a Ayelén Mazzina le consultaron acerca del caso de Lucio Dupuy sostuvo que «se aprovechó el asesinato de un niño para atacar al feminismo, cuando todo el país, sin distinción de género, está, estamos, pidiendo justicia por Lucio. Me preocupa el ataque de ciertos sectores, cuando en realidad fueron dos personas que asesinaron, maltrataron y violaron a un niño, y jamás avalaríamos algo así desde el feminismo».