Las fuertes lluvias que azotaron el litoral norte del estado de San Pablo el fin de semana dejaron al menos 19 muertos y cientos de desplazados, y provocaron desprendimientos de tierra. Según el Gobierno paulista, en algunas zonas ha llovido más de 600 milímetros en las últimas 24 horas.
El clima extremo también afectó a las operaciones del puerto de Santos, que se vio interrumpido el sábado en un contexto de ráfagas de viento de 55 km/h y olas de más de un metro de altura. Los equipos de rescate siguen buscando víctimas y helicópteros de la Policía Militar de San Pablo participan en la operación, que también pretende rescatar a las personas que quedaron varadas, informó NA.
Los informes meteorológicos indican que las fuertes lluvias en el litoral de San Pablo continuarían, por lo que el número de víctimas y desplazados podría seguir aumentando. Los municipios afectados son Sao Sebastiao, Ubatuba, Ilhabela, Caraguatuba, Bertioga, Santos, Guarujá y Caraguatatuba.
La situación más crítica se encuentra en el municipio de Sao Sebastiao, en los morros ubicados en las playas de Camburí, Baleia, Juqueí, Sahy y Boicucanga. Las principales rutas de la región, incluida la carretera Río-Santos, están cortadas a raíz de los aludes y del rompimiento del asfalto.
El Ejército se pudo a disposición del gobernador paulista, Tarcisio de Freitas. Se desplazaron al desastre y aseguró que existen muchos problemas de acceso para rescatar a los sobrevivientes. Esta tragedia climática provocó el cese de las celebraciones de Carnaval en las ciudades costeras de San Pablo.
El alcalde de Sao Sebastiao, Felipe Augusto, explicó que no es posible llegar a la ciudad por ninguna carretera porque todas están afectadas por los derrumbes. «La situación es caótica porque no se está pudiendo acceder a esos lugares con los socorristas», expresó.