El número de muertos por las fuertes lluvias que devastaron las zonas costeras del estado de San Pablo, en el sureste de Brasil, ascendió este viernes a 54, según datos oficiales, frente a las 50 registradas un día antes. Las lluvias torrenciales han provocado deslizamientos de tierra e inundaciones en las ciudades costeras del estado más rico de Brasil desde el pasado fin de semana.
La ciudad de Sao Sebastiao se llevó la peor parte, con 53 de las muertes registradas. El gobierno del estado de San Pablo informó en un comunicado de que se esperaban más lluvias para este viernes, mientras proseguían las labores de búsqueda y rescate y decenas de personas seguían desaparecidas.
«Más de 4.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares», añadieron. El Ejecutivo paulista también pidió a los turistas, en plena época de Carnaval, que no viajaran a las ciudades de la región para evitar sobrecargar los hospitales, las carreteras y el suministro de agua y alimentos.
El jueves llegó a Sao Sebastiao un buque de la Marina brasileña para ayudar en el rescate de las víctimas. El buque servirá de hospital de campaña de emergencia y está equipado con helicópteros y vehículos de desembarco, así como camas de hospital, informó Reuters.
El ministro de Desarrollo Regional, Waldez Goes, declaró este viernes que el presidente Lula da Silva le había ordenado mantener el diálogo con las autoridades locales y garantizar la prestación de servicios a la población afectada. El Gobierno también trabajará para «restaurar y reconstruir la ciudad», añadió Goes.
