La oleada de migración masiva desde Rusia sigue gestándose en la Argentina, luego de que cientos de embarazadas llegaran desde dicho país para poder tener sus hijos en territorio nacional y adquirir el pasaporte. Ahora, con la búsqueda de un futuro mejor, las familias han inscripto a sus hijos en colegios públicos y privados de Capital Federal y del AMBA. De esta forma, hay un récord de alumnos rusos en la zona.
Según explicó LN+, hay 327 estudiantes de nacionalidad rusa inscriptos en escuelas de gestión estatal de la Ciudad de Buenos Aires. 71 están anotados en el nivel inicial, 194 en el nivel primario y 62 en el secundario. Con respecto a las instituciones de capacitación en distintas áreas de formación profesional, hay 191 alumnos mayores de 18 años inscriptos.
Los motivos para instalarse en el país son variados. Por un lado, están las mujeres rusas que han venido embarazadas y tienen hijos mayores en edad de escolarización. Pero también vienen familias que escapan de la guerra y que no quieren ser llamados al servicio, o que simplemente buscan otras oportunidades.
Cómo se superarán las trabas idiomáticas
Las trabas idiomáticas son las primeras que surgen en un contexto serio de adaptación en un país diferente, con todo lo que eso conlleva a nivel sociocultural. Esteban Speyer, director del Colegio San Carlos, detalló su experiencia personal. El titular de la escuela bilingüe ya recibe estudiantes de esa nacionalidad e implementa diversas estrategias de inclusión. Algunas de ellas son chats de inteligencia artificial, cuentos con ambos idiomas y traductores.
Aun así, destacó que la cultura no es una barrera, sino algo favorecedor, debido a que tanto las costumbres argentinas como rusas pueden nutrirse. «Frente a la demanda que apareció ahora, nos estamos preparando con distintos elementos: traducción de textos, comunicación con tarjetas que tienen diferentes situaciones», dijo el director.