(Por Matilde Sera).- Con la carrera presidencial en marcha, la gente empezó a exigir conocer los programas de gobierno que implementará cada uno de los candidatos. Si bien muchos juegan a esconder las cartas, Gerardo Morales parece haber elegido el camino de soltar, de a poco, algunas bases de su plataforma. Para su mala suerte no tuvo una buena recepción entre los economistas. Los mismos no aprueban su gestión en la provincia y no creen que tenga un proyecto nacional viable.
El economista Miguel Ángel Boggiano, docente de la Universidad de San Andrés y CEO de Carta Financiera, fue el primero en salir al cruce de las pistas que dio el Gerardo Morales sobre su programa. Además, el consultor, criticó la política de empresas estatales y mixtas que está llevando adelante el mandatario en la provincia norteña. Dijo que lo que hace es ahogar a los competidores de esas empresas.
Para el economista, cuando el gobernador de Jujuy dice que tiene un proyecto para salir adelante, “él cree que tiene un proyecto, pero cuando escuchamos hablar a los radicales creen que las cosas se solucionan hablando o consensuando. No tiene la menor idea de los cambios que hay que hacer, simplemente repiten cosas que hoy tienen atracción. Muchas veces repiten frases del liberalismo y no las creen y mucho menos las entienden, simplemente para quedar bien”.
“Escuchamos decir que hay que bajar el gasto público y es para reírse en su cara –agregó el economista- porque no lo cree ni un poco. Lo repite porque sabe que en este momento le conviene decir eso, pero no lo hará en su vida. Y en el momento que tenga que afrontar las dificultades de bajar el gasto público flaqueará, al primer minuto que le digan que no quieren bajar. Nadie querrá bajar nada. Se requiere mucha convicción y coraje para hacer eso”.
El capitalismo de amigos de Gerardo Morales
Con respecto a las empresas estatales y mixtas, Boggiano lanzó una opinión lapidaria. Sostuvo que es un método de “intervencionismo” porque le da “flexibilidad a su empresa con alguna exención particular. Si no, no tiene cómo tener esa ventaja. Al final es un capitalismo de amigos, porque si les cobran a todos el 35% y a otro el 15%, se acabó. El que paga 15% tendrá una enorme ventaja. Una cosa en determinado momento puede ser una política para incentivar una actividad, otra cosa es que haya disparidad de situaciones entre empresas del mismo rubro. Esas son las igualdades que tiene que haber: las igualdades de oportunidades”.
