El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, comprometió públicamente a sus tropas a resistir en Bakhmut después de días en los que parecía probable que se retiraran, prolongando aparentemente la batalla más sangrienta de la guerra en un intento por romper la fuerza de asalto de Rusia.
Moscú ha enviado miles de tropas en oleadas en las últimas semanas para tratar de capturar la ciudad del este de Ucrania y asegurar su primera victoria en el campo de batalla en más de medio año. Las fuerzas ucranianas han cavado trincheras más al oeste y en los últimos días parecían estar preparándose para retirarse.
Pero los comentarios de Zelenskiy sugirieron que Kiev había elegido no solo quedarse y seguir luchando, sino reforzar la ciudad, aparentemente convencido de que las pérdidas de Rusia al intentar asaltarla serían mayores que las de los defensores. «El comando apoyó unánimemente» la decisión de no retirarse, expresó.
«No había otras posiciones. Le dije al comandante en jefe que encontrara las fuerzas apropiadas para ayudar a nuestros muchachos en Bakhmut», agregó. Rusia dice que tomar Bakhmut sería un paso para apoderarse de la región industrial circundante de Donbas, un importante objetivo de guerra, informó Reuters.
«La liberación de Artemovsk continúa», dijo el ministro de Defensa, Sergei Shoigu. En sus declaraciones utilizó el nombre de la era soviética para Bakhmut, adoptado de nuevo por los invasores rusos. «La ciudad es un centro valioso para la defensa de las tropas ucranianas en el Donbas. Tomarla bajo control permitirá llevar a cabo más acciones ofensivas en las profundidades de las líneas defensivas de Ucrania», agregó Shoigu.
