No se guardó absolutamente nada y dejó un relato sin desperdicio en sus redes sociales, más precisamente en su cuenta de Instagram. Y es que delante de cada uno de sus seguidores, Ángel de Brito recordó lo que atravesó junto a Gerardo Rozín, con quien tuvo una gran amistad que terminó debido a un inesperado desencuentro con el artista que falleció hace un año.
«Pleno 2000, un día que me llamó para felicitarme por La Linterna, y al día siguiente para reclamarme una info negativa para con Sábado Bus. ¡Jajajaja! Esa mini discusión de dos tercos, terminó en una amistad de quince años. Debatíamos todo el tiempo sobre la tele y la radio, intercambiábamos información por ideas de invitados y secciones», comenzó asegurando.
«Nos escuchábamos todo el tiempo por teléfono. Después pasamos a eternos cafés y luego a cenas con Carmela. Amaba la charla, el morfi y los encuentros. Cuando se separaron, las charlas incorporamos un tema: su destino amoroso. En un momento, le gustaba una de las actrices más talentosas y lindas del país. ‘¿Querés ver cómo me la levantó?’ Me canchereó en un Martín Fierro. ¡Y tuvo éxito! Creo que los tres guardamos el secreto», señaló Ángel de Brito.
«Éxito como en La Pregunta Animal o Gracias por Venir, sus discusiones radiales, y sus programas sobre libros. Un día me llamÓ porque se había quedado sin canal, y me ofreció en su oficina de la calle Uriarte, conducir La Pregunta Animal. Quería entrar al Grupo Clarin con ese programa y después hacer otros. Pensamos nuevamente invitados, escenografía, cortinas, secciones. Lo presentamos, se aprobó, pero de un día para el otro desapareció sin avisar», afirmó sobre Gerardo Rozín.
«Telefe apareció y le ofreció Morfi. Y consiguió otro éxito. Ahí nos alejamos, por voluntad y error de ambos, y ya no volvimos a hablar. Nos seguíamos en silencio. Nos mandábamos mensajes por terceros. Al año comenzó LAM para competir con Morfi, y fue Gerardo quien más FE le tuvo. ‘Nos van a romper el orto*, les va a ir genial, el programa es una bomba’ le decía a gente en común, sabiendo que me llegaría. Un año después, nos saludamos fríamente en otro Martín Fierro. Dos bolud*s. Nunca más hablamos. GERARDO #QEPD», sentenció.