La economía de Reino Unido evitará la recesión en 2023, pero seguirá contrayéndose este año, según afirmó este miércoles el ministro de Economía, Jeremy Hunt, en su discurso sobre los presupuestos anuales, en el que anunció medidas para acelerar el crecimiento económico.
Según una nueva serie de previsiones, «el producto interior bruto (PBI) se contraerá un 0,2% en 2023, en lugar del 1,4% previsto en noviembre por la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR)», expresó Hunt al Parlamento. Desde noviembre, los costes energéticos —que se dispararon tras la guerra en Ucrania— han bajado y ha habido indicios de recuperación en algunos datos económicos.
«Hoy, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria ha pronosticado que, debido a los cambios en los factores internacionales y a las medidas que he tomado, el Reino Unido no entrará en recesión técnica este año», dijo Hunt al presentar su presupuesto en el Parlamento.
«La OBR, un organismo independiente, prevé que el PIB crezca un 1,8% en 2024 y un 2,5% en 2025», explicó, frente a sus anteriores previsiones de crecimiento del 1,3% y el 2,6%, respectivamente. Reino Unido es la única economía del G7 que aún no ha recuperado sus predicciones anteriores a la pandemia, tras haber sufrido ya una década de crecimiento casi estancado antes del mazazo del coronavirus a la actividad y del repunte de la inflación, que sigue por encima del 10%, informó Reuters.
Hunt, que asumió la dirección del Ministerio de Economía a finales del año pasado para deshacer los planes de un recorte de impuestos sin financiación de la exprimera ministra Liz Truss, se ha comprometido a conseguir que la deuda de Reino Unido, de 2,5 billones de libras en porcentaje del PIB, disminuya en cinco años.
