El primer gran incendio forestal del año en España arrasó este viernes la región oriental de Valencia, destruyendo más de 3.000 hectáreas de bosque y obligando a 1.500 residentes a abandonar sus hogares, dijeron las autoridades. Un invierno inusualmente seco en partes del sur del continente europeo redujo la humedad en el suelo y generó temores de que se repita lo ocurrido en 2022, cuando se destruyeron 785.000 hectáreas en Europa.
«Estos incendios que estamos viendo, especialmente a principios de año, son una vez más una prueba de la emergencia climática que vive la humanidad, que afecta y azota especialmente a países como el nuestro», expresó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa en Bruselas.
En España, 493 incendios destruyeron un récord de 307.000 hectáreas de tierra el año pasado, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales de la Comisión. Los bomberos con 18 aviones y helicópteros trabajaron durante la noche y el viernes para sofocar el incendio cerca del pueblo de Villanueva de Viver, en la región de Valencia.
«Los servicios de emergencia evacuaron ocho comunidades», dijo Gabriela Bravo, jefa regional de Asuntos Interiores. Si bien los bomberos creían que estaban logrando controlar la propagación de las llamas, los fuertes vientos y las «temperaturas prácticamente de verano» podrían reactivarlas, agregó, replicó Reuters.
El país europeo está experimentando una sequía prolongada después de tres años de precipitaciones por debajo de la media. El clima será más seco y cálido de lo habitual esta primavera a lo largo de la costa mediterránea del noreste de España, lo que aumentará el riesgo de incendios forestales, indicó la agencia meteorológica AEMET la semana pasada.
Un informe de la Comisión Europea de este mes observó una falta de lluvia y temperaturas más cálidas de lo normal durante el invierno, lo que generó advertencias de sequía para el sur de España, Francia, Irlanda, Gran Bretaña, el norte de Italia, Grecia y partes del este de Europa.
La producción de aceite de oliva en la Unión Europea para 2022-23 se reducirá a la mitad en comparación con la temporada anterior, según estimaciones oficiales, en gran parte debido a una caída en la producción de España causada por la sequía. Los períodos secos también han afectado la producción en Portugal e Italia.