Es mucho más que una consagración en el Mundial de Qatar. Porque no todos perciben de la misma manera lo que la Argentina logró. «Sé que sentiría orgulloso», manifestó Paulo Dybala sobre su padre. Al cual perdió cuando tenía 15 años y se encontraba dando su primeros pasos en Instituto de Córdoba. Los festejos en el Monumental impactaron de gran manera en el delantero.
Se quebró
«Es un orgullo haberle cumplido el sueño a mi viejo. Lamento que no me haya podido ver en Primera ni con la camiseta de la Selección… Pero sé que se sentiría orgulloso de mí y eso me da mucha fuerza«, manifestó Dybala tras el partido que la Argentina le ganó a Panamá. En su rostro se pudo apreciar la emoción que estaba viviendo al recordar a su padre en medio de los festejos.
«Hace poco estaba hablando con Oriana, y fue la primera vez que lloré pensando en el Mundial y en mi padre, que no estaba conmigo levantando el trofeo. Si alguien merecía estar a mi lado ese día, era mi padre», agregó. Adolfo Dybala fue un exiliado polaco que vino a la Argentina tras la Segunda Guerra Mundial. Y siempre soñó con que uno de sus hijos pudiera triunfar en el fútbol.
En septiembre del 2008, Paulo Dybala recibió la peor de las noticias. Su padre falleció tras una dura pelea contra el cáncer. «Cuando falleció, pedí permiso a Instituto para volver a Laguna Larga. Estuve seis meses jugando en el equipo del pueblo. Me encerraba en el baño y lloraba. Fue duro, pero aguanté porque quería cumplir el sueño de mi padre«, contó hace un tiempo en Sportweek.
El penal ante Francia
A pocos días del inicio del Mundial, Paulo Dybala anotó un gol de penal vistiendo la camiseta de la Roma. Sin embargo, esto le trajo un dolor de cabeza porque sufrió una lesión que lo puso en duda. «Es una buena historia, porque mi lesión fue por un penal y lo pude celebrar con otro penal. No fue fácil, porque me venían tantas cosas a la cabeza. En ese momento la verdad que estaba muy decidido en lo que haría», culminó.
