El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, manifestó que el ejército de Rusia tiene «secuestrada» la central nuclear de Zaporiyia y que no se podía garantizar su seguridad hasta que la abandone, mientras que las fuerzas ucranianas defendían la ciudad de Avdiivka, situada en la línea del frente, y planeaban su próximo movimiento.
Las tropas rusas han ocupado la central nuclear, la mayor de Europa, desde las primeras semanas de la invasión de Ucrania y no han mostrado ninguna inclinación a ceder el control. «Tomar una central nuclear como rehén durante más de un año es sin duda lo peor que ha ocurrido en la historia de la energía nuclear europea o mundial», expresó el presidente.
Calificó la presencia rusa de «chantaje radiactivo». Sus comentarios se producen tras una reunión con Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en la central hidroeléctrica de Dnipró, al noreste de la central de Zaporiyia.
Las iniciativas para restaurar la seguridad están «condenadas al fracaso» si las tropas rusas no se retiraron de la central, afirmó Zelenski en comentarios publicados en la web presidencial. Rusia y Ucrania se acusan de bombardear la central de Zaporiyia. Los enfrentamientos en torno a la central y la preocupación por la escasez de agua y la posibilidad de que los sistemas de refrigeración pierdan potencia han hecho temer una catástrofe nuclear, informó Reuters.
Un equipo del OIEA se encuentra desde septiembre en la central, que Kiev ha acusado a Moscú de utilizar como escudo para tropas y material militar. Grossi ha pedido en repetidas ocasiones que se establezca una zona de seguridad alrededor de la central y tiene prevista visitarla de nueva esta semana. Zaporiyia es una de las cuatro regiones que Rusia pretendió anexionarse en septiembre tras unos referendos críticos mundialmente como una farsa.