La inflación de marzo fue de 7,7% en toda la Argentina, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Una cifra más que negativa para la administración de Alberto Fernández y la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía. No obstante, minutos después de conocerse el dato, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, irrumpió en las redes sociales con una insólita justificación sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del tercer mes del año.
“El número que vemos hoy representa el peor momento del impacto de la guerra en los precios internacionales y la peor sequía de la historia en el país”, comenzó afirmando Cerruti en una publicación de Twitter. De esta manera, la funcionaria atribuyó el dato negativo y preocupante al conflicto bélico desatado en Ucrania a raíz de la invasión rusa y a las inclemencias climáticas sobre el territorio fértil argentino.
Seguidamente, Cerruti afirmó: “Sabemos, nos duele, nos ocupa, cómo afecta la vida cotidiana y a cada familia”. Y aseguró: “Estamos redoblando esfuerzos, convencidos de que el camino es sostener el crecimiento y el orden que estamos logrando”. Asimismo, remarcó: “Sabemos que la mayoría de los análisis nos muestran que este fue el peor momento”, a lo que aseguró: “Comenzó una tendencia a la baja que esperamos ver reflejada próximamente”.
El pez por la boca…
24 horas antes de conocerse el 7,7% de inflación de marzo, la propia Cerruti había minimizado los gastos en dólares por parte del Gobierno en sus giras internacionales. Fue durante su conferencia de prensa semanal en la Casa Rosada. Un periodista, Juan Pablo Peralta, le había consultado “por los enormes gastos en dólares que hace Alberto Fernández y sus numerosas comitivas por el mundo con 18,6 millones de pobres”.
Al respecto, Cerruti, socarronamente, manifestó: “Le aseguro, Peralta, que con lo que se gasta en pagar un hotel no pagamos la deuda externa”. El periodista replicó “que sí se podría salvar a un niño de la muerte, como pasó con el de acá en la puerta (de la Casa Rosada)”. A lo que la funcionaria evadió: “Bueno, Peralta, ¿alguna otra pregunta?”. “Respóndame eso”, exigió el periodista, y Cerruti concluyó: “Bueno, muchas gracias”.