Los legisladores reeligieron el miércoles a Miguel Díaz-Canel como presidente de Cuba para un segundo mandato hasta 2028. El país enfrenta cambios sociales y una crisis económica casi sin precedentes desde la revolución de Fidel Castro en 1959.
Díaz-Canel, líder del Partido Comunista y sucesor del exmandatario Raúl Castro, recibió una votación aplastante del 97,66% entre los 460 legisladores reunidos en la Asamblea Nacional, todos los miembros del Partido o simpatizantes de la organización.
«Hay que asumir este giganteco desafío sin desalientos», expresó Díaz-Canel en un discurso al enumerar los desafíos que tendrán en lo inmediato, como producir alimentos, el incremento de los ingresos en divisas y el control de la inflación. Salvador Valdés fue ratificado como vicepresidente. Manuel Marrero, de 59 años, fue designado como primer ministro entre vítores y aplausos.
Entre los asistentes estaba Raúl Castro, de 91 años, hermano del fallecido Fidel. El gobierno entrante de Díaz-Canel se enfrentará a grandes desafíos en los venideros cinco años. La inflación se ha disparado, la llegada de turistas se ha tambaleado desde la pandemia de coronavirus, informó Reuters.
El ex «niño balsero» asumió como diputado
Elián González, que fue conocido como el «niño balsero» cubano y en 1999 simbolizó la polarización de las relaciones Cuba y Estados Unidos, debutó el miércoles a los 29 años como diputado en una sesión parlamentaria en la que se reeligió a Miguel Díaz-Canel para un segundo mandato.
Elián tenía cinco años, en 1999, cuando fue rescatado por pescadores tras sobrevivir a un naufragio en el que murió su madre. Se encontraban navegando en una embarcación precaria en la que procuraban llegar a las costas del estado de Florida, en los Estados Unidos.
El conflicto entre La Habana y Washington se originó entonces por el reclamo del padre de Elián, Juan Miguel González, quien había quedado en Cuba y reclamaba la restitución del niño, a lo que se oponían los familiares que lo habían acogido en Florida. Tras una larga disputa, ambos países acordaron la restitución de Elián a su padre.
Pero la férrea oposición de sus padres, apoyados por militantes anticastristas, dio lugar a un operativo policial en abril de 2000. El operativo fue cubierto por periodistas de todo el mundo. Los policías recuperaron el chico en alternativas dramáticas y se lo entregaron a su padre, que estaba en Estados Unidos, y luego regresó a Cuba. El epílogo del episodio fue considerado como una victoria del extinto líder cubano Fidel Castros sobre Estados Unidos.