El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció el jueves que nacionalizará la industria del litio del país, segundo productor mundial del metal esencial en las baterías de los vehículos eléctricos, para impulsar su economía y proteger su medio ambiente. «(Es) una oportunidad de crecimiento económico que difícilmente se volverá a repetir en el corto plazo», declaró Boric.
La medida en el país con las mayores reservas de litio del mundo transferiría con el tiempo el control de las vastas operaciones de litio de Chile de los gigantes de la industria SQM y Albemarle a una empresa estatal separada. Esto supone un nuevo reto para los fabricantes de vehículos eléctricos, que luchan por conseguir materiales para las baterías, a medida que más países tratan de proteger sus recursos naturales.
México nacionalizó sus yacimientos de litio el año pasado. Indonesia prohibió las exportaciones de mineral de níquel, un material clave para las baterías, en 2020. «Los futuros contratos de litio solo se emitirán como asociaciones público-privadas con control estatal», dijo el mandatario. «Es la mejor oportunidad que tenemos para transitar hacia una economía sostenible y desarrollada. No podemos darnos el lujo de desaprovecharla», agregó.
El Gobierno chileno no rescindirá los contratos actuales. «Pero espera que las empresas estén abiertas a la participación estatal antes de que expiren», dijo, sin nombrar a Albemarle y SQM, los productores de litio número 1 y 2 del mundo, respectivamente. El contrato de SQM vence en 2030 y el de Albermarle en 2043, informó Reuters.
El anuncio de Chile no ha provocado un cambio de tendencia en los precios del litio, que han caído más de un 70% desde noviembre debido al debilitamiento de la demanda de vehículos eléctricos en China, el mayor mercado automovilístico del mundo.