Las fuerzas armadas de Estados Unidos y Reino Unido han evacuado al personal de sus embajadas en Sudán, mientras otras naciones se apresuraban a poner a salvo a sus ciudadanos, mientras facciones militares rivales se enfrentaban el domingo en la capital, Jartum.
El estallido de los combates hace ocho días entre el ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha desencadenado una crisis humanitaria, ha causado la muerte de 420 personas y ha dejado atrapados a millones de sudaneses sin acceso a los servicios básicos.
Mientras la gente intentaba huir del caos, los países empezaron a mandar aviones y a organizar convoyes en Jartum para sacar a sus ciudadanos. Los bandos enfrentados se acusaron mutuamente de atacar un convoy francés, y ambos afirmaron que un francés había resultado herido.
En incidentes separados, un ciudadano iraquí murió durante los enfrentamientos y Egipto dijo que uno de sus diplomáticos había resultado herido. Los esfuerzos por sacar a los residentes extranjeros frustraron a algunos sudaneses, que consideraban que las facciones rivales mostraban menos preocupación por la seguridad de los locales, informó Reuters.
El ejército sudanés anunció que colaboró con Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia en las operaciones de evacuación en Wadi Sedna, una base aérea al norte de Jartum. Las operaciones de Qatar y Jordania se llevaron a cabo por tierra hasta Puerto Sudán, dijo el ejército.
Canadá también había extraído a sus diplomáticos y estaba tratando de apoyar a su personal local, manifestó el primer ministro Justin Trudeau. Egipto, India, Nigeria y Libia fueron algunos de los países que dijeron que estaban trabajando para traer a casa a su gente.