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MUNDO

Protestas a favor y en contra de Lula da Silva durante su estadía en Portugal

Algunos de ellos traían banderas ucranianas después de que Lula enfureciera a muchos por sugerir que tanto Ucrania como Rusia eran culpables de la guerra.

Lula da Silva

Opositores al presidente de Brasil, Lula da Silva, tacharon este martes de hipócrita su visita al Parlamento de Portugal, mientras que un grupo rival de partidarios le aclamó como el salvador de su país. En su primera visita a Europa desde que asumió la presidencia, Da Silva asistió a la conmemoración anual de la revolución de los «claveles» de 1974, que derrocó al dictador Antonio de Oliveira Salazar.

En una protesta organizada por el partido de extrema derecha Chega, la gente gritó «el lugar de Lula es la cárcel», en alusión a su encarcelamiento en 2018 por soborno. La condena fue anulada en 2021 y Lula derrotó entonces al presidente derechista Jair Bolsonaro en elecciones del año pasado.

«Veo (su visita) como un escándalo», dijo Tania Jiménez, una mujer de 61 años que se mudó a Portugal, hogar de unos 300.000 brasileños, en diciembre. «Es un ladrón internacional», agregó. Mientras Lula hablaba en el Parlamento, los legisladores de Chega golpeaban sus escritorios y sostenían carteles que decían: «Basta de corrupción».

Tres de ellos trajeron banderas ucranianas después de que Lula enfureciera a muchos por sugerir que tanto Ucrania como Rusia eran culpables de la guerra. «La democracia brasileña ha vivido recientemente momentos de gran amenaza… intentaron retrasar nuestro reloj 50 años», expresó Lula al Parlamento. «La noticia que les traigo es que la democracia brasileña ha demostrado su solidez y resistencia», agregó, según replicó Reuters.

Bailando y sosteniendo claveles, los partidarios de Lula estallaron en júbilo cuando llegó al Parlamento, gritando: «¡Fascismo nunca más!». «Hoy lloro cuando oigo el himno nacional (brasileño), de emoción porque veo que mi Brasil está volviendo», expresó Daniela Albuquerque, de 39 años, que se trasladó a Portugal hace cinco años en busca de una vida mejor para sus hijas.