Siempre dispuesta a decir lo que piensa. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Cristina Pérez, una de las periodistas más reconocidas, exitosas y queridas de los medios de comunicación de nuestro país. Esta vez fue noticia debido a lo que decidió manifestar en su programa de Radio Rivadavia, «Cristina Sin Vueltas».
En esta oportunidad, apuntó contra el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. «La Rioja está entre las provincias más pobres del país, entre las que más empleados públicos tiene y que más transferencias del estado nacional recibe. Allí, el gobernador Ricardo Quintela acaba de obtener su reelección con el 50% de los votos. Lo primero que anunció no tiene que ver con los problemas de sustentabilidad y pobreza antes mencionados. El mandatario electo anunció delante del presidente que buscará una reforma de la Constitución para limitar a la justicia y a los periodistas. El peronismo tendrá mayoría absoluta en una eventual convención constituyente: en la elección de constituyentes obtuvo el 62,8% de los votos», lanzó.
«Lo que anunció Ricardo Quintela no es otra cosa que el mundo ideal con el que sueña Cristina Kirchner. Un modelo donde el Poder Ejecutivo controle a los jueces y donde la prensa no critique al poder. ¿Por qué no pudo avanzar el kirchnerismo en reformas de este tenor a nivel nacional? No, por no haberlo intentado. Sino por no contar con las mayorías para esos cambios o por haber encontrado un límite en la Corte Suprema de Justicia y en la Constitución Nacional. Ahí radica el enorme valor del voto equilibrante de los argentinos en los últimos años», arremetió la comunicadora.
Delante de cada uno de los oyentes, Cristina Pérez fue por más. «Acotar el mandato de los jueces y crear una comisión política que revise sentencias es casi como terminar con la justicia. La falta de estabilidad, pero sobre todo la sujeción al poder político sería el fin de toda independencia judicial. ¿Qué juez se atrevería a investigar un caso de corrupción si sus sentencias pueden ser revisadas por la política? ¿Qué justicia queda si los jueces no pueden aplicar la ley sin miedo o peligro de ser castigados por hacer su trabajo? Nunca olvidar en estos temas que en nuestro país se investiga el homicidio del fiscal Nisman por hacer su trabajo», reveló.
«Claramente el gobernador no conoce ni mínimamente la jurisprudencia sobre libertad de expresión existente según la cual en publicaciones referidas a funcionarios públicos, personas públicas o temas de interés público, la libertad de expresión goza de una protección más intensa incluso que el derecho al honor, para resguardar el más amplio debate y el prioritario valor constitucional que se le asigna. Un mundo sin periodistas y sin jueces independientes, es decir un mundo en el que la política no tengan límite ni control de ningún tipo, es el mundo ideal de Quintela», explicó.
«Un mundo preconstitucional, el sueño del absolutismo, ya que las constituciones nacieron precisamente para limitar el poder absoluto, que corrompe absolutamente. Hay provincias argentinas donde la república languidece. Donde el feudalismo sofoca la ley. Al lado de Quintela, el presidente de la Nación asentía ante sus comentarios. A los que todavía dicen, sueltos de cuerpo, que la república no está en riesgo en Argentina, habría que recomendarles mirar lo que ocurre en algunos feudos gobernados por el peronismo. La verdadera grieta es sí o no a la Constitución», sentenció.