Al menos ocho personas murieron y miles fueron evacuadas de sus hogares cuando las lluvias torrenciales azotaron la región de Emilia Romagna, en el norte de Italia, provocando inundaciones generalizadas. El ministro de Protección Civil, Nello Musumeci, dijo que algunas áreas habían recibido la mitad de su precipitación anual promedio en solo 36 horas, lo que provocó que los ríos se desbordaran.
Se han recuperado ocho cuerpos de varios lugares, confirmó este miércoles a los periodistas la vicepresidenta de Emilia Romagna, Irene Priolo, y agregó que las lluvias estaban disminuyendo, pero que los niveles de los ríos seguían aumentando. La carrera de Fórmula Uno de este fin de semana en Imola, que está cerca de muchas de las áreas más afectadas, fue cancelada.
«La decisión se tomó porque no es posible realizar el evento de manera segura para nuestros fanáticos, los equipos y nuestro personal», dijeron los organizadores de la Fórmula Uno en un comunicado. Las aguas fangosas fluían por las calles de Faenza, Cesena y Forli, justo al sur de Imola, lavando los techos de los automóviles estacionados, sumergiendo algunas tiendas y obligando a los lugareños a huir a los pisos superiores de los edificios.
Rávena también se vio muy afectada. «Ha sido probablemente la peor noche de la historia de Romaña», declaró el alcalde de Rávena, Michele de Pascale, quien afirmó que sólo durante la noche fueron evacuadas 5.000 personas en su ciudad, informó Reuters. «Rávena está irreconocible por los daños que ha sufrido», agregó.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó su «total cercanía a la población afectada». Las catástrofes meteorológicas están aumentando en Italia. Las fuertes lluvias caídas en Emilia Romaña siguen a semanas de sequía que secaron la tierra, reduciendo su capacidad de absorción de agua y empeorando el impacto de las inundaciones.
