Siempre dispuesto a decir lo que piensa. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Esteban Trebucq, uno de los periodistas más exitosos, directos y a la vez polémicos del momento. Fue en su programa que se emite a través de la pantalla de A24, «La Cruel Verdad», donde habló sobre el acampe de las organizaciones en Plaza de Mayo.
«Nadie hace nada para cambiar esta realidad, porque el Ministerio de Desarrollo Social es una cueva de negociados, que muchos intentaron sacar pero no pudieron con los CEOs del hambre. Uno ve estas cosas y piensa que destruyeron al país. En la Argentina no hay plan para nada salvo para el hambre. Habría que cerrar el Ministerio de Desarrollo Social, es una oficina donde se impulsa el negocio de la pobreza. Lo debería administrar el ANSES u otro organismo. Es una estructura parasitaria, desde allí se promueve el hambre”, apuntó.
Sin pelos en la lengua, Esteban Trebucq decidió ir por más. «De allí viven, Fernando “Chino” Navarro, Juan Grabois y tantos otros que tienen poder de fuego para hacer daño. Están financiados por la plata de ese ministerio. Hay 1,4 millones de personas que cobran el Potenciar Trabajo, mientras más gente incluimos en estos planes más pobres somos, salvo los dirigentes que los administran, y no hablo de los ministros, pero Cristina Kirchner, entre otras personas, no deja que cambie esta situación porque les conviene», aclaró.
«Muchos de los gobernadores le dicen a Emilio Pérsico o a otros dirigentes sociales lo que va a pasar, porque son parte del mismo negociado. Por un lado están los que forman parte de la estructura del gobierno, y por otro los que están acampando ahora, que son los que están «sanamente equivocado», como Eduardo Belliboni, a quien lo creo honesto, confundido, pero que no le va robar la plata de los pobres», apuntó.
Para finalizar, dejó un tajante análisis. «Dudo de todos los demás dirigentes. Pero van todos mañana a la Plaza de Mayo y el presidente está en silencio. Nadie hace nada para romper con esta inercia que nos lleva a la cultura del pobrismo que cambia el nombre de villa por barrio, hay una cultura de la marginalidad y parte de ellos son estas organizaciones», sentenció.
