El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, afirmó el miércoles que Reino Unido es el «enemigo eterno» de Moscú y que cualquier alto cargo británico que facilite la guerra en Ucrania podría ser considerado objetivo militar legítimo.
Medvédev, en respuesta al comentario del ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly, de que Ucrania tenía derecho a proyectar la fuerza más allá de sus propias fronteras, dijo que los «bobalicones dirigentes» británicos deberían recordar que Reino Unido podría ser «calificado como país en guerra».
«Reino Unido actúa como aliado de Ucrania proporcionándole ayuda militar en forma de equipos y especialistas, es decir, de facto está dirigiendo una guerra no declarada contra Rusia», expresó Medvédev. «Siendo así, cualquiera de sus altos cargos públicos (ya sean militares o civiles, que faciliten la guerra) puede considerarse un objetivo militar legítimo», agregó.
Ucrania se queda sin su último buque de guerra
El Ministerio de Defensa ruso afirmó este miércoles que sus fuerzas habían destruido lo que describió como el «último buque de guerra» de Ucrania hace dos días en el puerto de Odesa en un ataque con misiles, aunque no hubo comentarios inmediatos de Kiev sobre el destino del buque, informó Reuters.
«El último buque de guerra de la armada ucraniana, el Yuriy Olefirenko, fue destruido en un atraque de buques de guerra en el puerto de Odesa», confirmó el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, en una rueda de prensa diaria sobre la guerra.
Agregó además que el buque había sido alcanzado con «armas de alta precisión» —una expresión que utiliza para referirse a misiles— el 29 de mayo, pero no dio más detalles. Las fuerzas armadas ucranianas no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos sobre el campo de batalla de ninguna de las partes.
