El presidente Volodímir Zelenski visitó este jueves las inundadas regiones meridionales de Jersón y Nicolaiev para analizar las operaciones de emergencia tras las inundaciones causadas por la destrucción de una enorme represa. Moscú, que lanzó una invasión a gran escala sobre Ucrania en febrero de 2022. Ambos países se culparon mutuamente de la destrucción de la central hidroeléctrica y la presa de Kajovka, que desbordó las aguas del río Dniéper.
«Se discutieron muchos temas importantes. La situación operativa en la región como consecuencia de la catástrofe, la evacuación de la población de las posibles zonas inundadas, la eliminación de la emergencia causada por la explosión de la presa, la organización del soporte vital para las zonas inundadas», expresó Zelenski.
«También, las perspectivas de restauración del ecosistema de la región y la situación militar operativa en la zona de la catástrofe provocada por el hombre», agregó. El presidente también visitó un cruce de carreteras de Jersón donde se estaba evacuando a personas y una estación de bombeo en el río Inhulets en Nicolaiev que se había inundado.
Jersón se encuentra en el Dniéper, a unos 60 kilómetros aguas abajo de la presa de Kajovka, y Nicolaiev está a unos 70 km al noroeste de Jersón. El gobernador de Jersón había dicho que 600 kilómetros cuadrados de la región estaban bajo el agua —la mayor parte en el lado del río ocupado por Rusia— y que casi 2.000 personas ya habían abandonado las zonas afectadas, informó Reuters.
Por otro lado, Ucrania podría perder varios millones de toneladas de cosechas a causa de las inundaciones, declaró este jueves el Ministerio de Agricultura ucraniano. «Sin una fuente de suministro de agua, es imposible cultivar hortalizas. Los cereales y las oleaginosas se cultivarán siguiendo un modelo extensivo con bajos rendimientos», señalaron en un comunicado.