Martín Llaryora fue el candidato a gobernador de Córdoba electo. El dirigente oficialista logró imponerse, por tres puntos, a Luis Juez. La elección fue muy reñida y terminó coronando al elegido por Juan Schiaretti para sucederlo. Quien no quedó conforme fue Luis Juez. El candidato de Juntos por el Cambio pidió que se recuenten los votos y denunció al oficialismo.
No solamente requirió que se cuenten nuevamente las boletas, sino que denunció que hubo una suerte de pagos por parte del Gobierno de Córdoba para conseguir más adherentes. El senador nacional puso la lupa en los diferentes bancos donde, supuestamente, abonaron un bono y en los boliches, donde «daban de todo».
«Los miserables no tienen límite. Los populismos no tienen límite. Los compañeros de mi hija fueron en silla de ruedas para hacer cola y recibir un bono. Los de la feria franca, lo mismo. El sábado a la noche en un club repartían de todo», expuso el cordobés en diálogo con Eduardo Feinmann por Radio Mitre.
Ante estas afirmaciones, Martín Llaryora recogió el guante y contestó: «Está enojado porque volvió a perder. Hoy dice una cosa y mañana otra, nosotros ya estamos acostumbrados. Acá ya me han felicitado los otros candidatos, yo creo que acá hay una estrategia electoral”, expuso el elegido por los cordobeses el último domingo.
“Hay un tema que nosotros vemos: vamos a estar objetando actas, que tiene que ver algunas el escáner no lo tomó, pero ellos ya saben cuáles son los resultados reales«, sostuvo Llaryora en LN+. Aunque reconoció una demora en conocer los resultados, el delfín de Juan Schiaretti insistió en dejar claro que su triunfo no tiene objeciones.
Como cierre, el actual intendente de Córdoba capital y próximo gobernador de la provincia, comentó cómo desarrolló el poder y lo comparó con lo que sucede a nivel nacional: “Construí desde lo horizontal y ojalá se puede construir algo así para la Argentina, porque lograríamos consensos y acuerdos», sentenció Martín Llaryora.