Un momento realmente fuerte se vivió en «Soñé que volaba», el programa que lleva adelante Migue Granados. Y es que quien estuvo presente fue nada más y nada menos que Susana Giménez, una de las personalidades más importantes de nuestro país. Delante de cada uno de los usuarios, la diva abrió su corazón como nunca antes y contó parte de su historia de vida.
“A los 17 años fui mamá y mi mamá me ayudaba. Me faltaban todavía un par de meses para terminar el secundario. Lo terminé y fui maestra. Me encantaba. Yo de chica jugaba ser actriz y a ser maestra», comenzó asegurando la gran figura de Telefe, siempre dispuesta a decir lo que piensa sin pelos en la lengua.
«Yo era fan de Claudia Sánchez, ella y Chunchuna Villafañe eran las estrellas de ese momento. Me saqué fotos y las llevaba a las agencias y el momento del bombazo fue la publicidad del jabón que hicimos en toda América”, sostuvo Susana Giménez en relación a la publicidad que le cambió la vida para siempre, y que quedó para siempre en su memoria.
Lo que se viene
Además, reveló por qué se fue a vivir a Uruguay, y confirmó que en unos meses tiene planeado volver a la pantalla chica. «El año que viene voy a hacer televisión. A mí me divierte trabajar, yo me fui porque no estaba de acuerdo con un montón de cosas que pasaban, no con el país, porque amo la Argentina, pero no me gustaba el Gobierno», dijo.
Por otro lado, contó cómo es su vida en el vecino país. «Me levanto tarde, al mediodía, me duermo a las 5 o 6, entera. Me tomo algo para dormir. Leo el diario físico, tomo un té, me baño y me llevo a los perros a correr. Nos vamos al lago y le doy de comer a las carpas”, manifestó una de las artistas más importantes de nuestro país.
Sorprendió a todos
Para finalizar, contó que le gusta mucho el Candy Crush.» «Si juego en otro lado que no sea acá, en Uruguay por ejemplo, me cobran en dólares, acá te suben el 70%. Eso me dio bronca. No dejé de jugar, ahora juego gratis. Antes compraba vidas. Pero que te pongan el 70%… Serán 8 o 9 dólares para comprar vidas, pero que te pongan el 70%, es cualquier cosa. No seguí comprando vidas porque me pareció una ofensa. Si todos hiciéramos eso, no pasaría. Si todos dijeran ‘no, esto no lo pagamos’, no puede ser…», culminó.
