El paro de colectivos establecido por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) generó un caos social y político en la jornada de este viernes. Sin dudas la región más afectada fue la del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Pero otras seis provincias argentinas también también sufrieron la medida de fuerza en protesta por el no cumplimiento del aumento salarial a los empleados del sector transportista alineado a dicho gremio.
El cese de tareas por 24 horas dispuesto desde la medianoche del viernes por la UTA (en AMBA, un ala disidente del gremio lo arrancó a las 16.00 del jueves) en los servicios de media y corta distancia en las empresas que «incumplen el pago del aumento salarial resuelto y acordado» afectó en gran medida a los usuarios de las provincias de Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Santa Fe, Misiones y Tucumán.
La situación, provincia por provincia
En Corrientes, la medida se realizaba con adhesión total desde las 0.00 del viernes en el servicio de transporte urbano de pasajeros y el interurbano de corta distancia Chaco-Corrientes, según la seccional de esa provincia de la organización gremial. Este servicio es utilizado diariamente por miles de usuarios que estudian o trabajan en las ciudades de Resistencia y Corrientes.
En Entre Ríos el paro de colectivos afectó a varias ciudades, principalmente en el área metropolitana del Gran Paraná y zonas del mismo departamento, donde algunas escuelas y universidades decidieron suspender el dictado de clases. También la medida afectó el servicio de media distancia de Fluviales y Etacer, empresas a cargo del traslado entre las capitales Paraná y Santa Fe, y a los residentes del Gran Paraná, que eligieron el tren como medio de transporte.
En Tucumán, la medida comenzó a primera hora del viernes por lo que quedaron suspendidas las actividades en todas las instituciones educativas. Esto incluyó los actos escolares en el marco de la celebración del Día de la Independencia. En Misiones, el paro tenía una adhesión parcial -tanto en colectivos como en servicios de media y larga distancia-, ya que los trabajadores de las empresas que abonaron el aumento salarial pactado no adhirieron a la medida.
En Santa Fe, las líneas del transporte urbano, interurbano y de media distancia de pasajeros adhirieron a la retención de tareas en toda la provincia, a excepción de la ciudad de Rosario, donde el aumento acordado ya comenzó a «impactar en los sueldos de los choferes», señaló el secretario general de la UTA Rosario, Sergio Copello, según Télam. Por último, en Formosa el servicio de transporte público funcionaba con normalidad dado que se acordó el pago del aumento salarial.
