Horacio Rodríguez Larreta insistió en ponerle un freno a los agravios dentro de Juntos por el Cambio y la política. En ese sentido reivindicó su trabajo como jefe de Gobierno porteño. También se encargó de afirmar que bajará la inflación sin antes explicar el cómo. Asimismo reconoció que los problemas económicos «no se van a solucionar en un día».
El precandidato a presidente de Juntos por el Cambio expuso su plan para terminar con la decadencia financiera que atraviesa el país: «Vamos a unificar el tipo de cambio. Cuanto más dólares podamos exportar, la Argentina va duplicar sus exportaciones entre seis y ocho años. Si logramos duplicar las exportaciones, se acaba el problema del dólar para toda la vida en Argentina«, afirmó en TN.
«No hay soluciones mágicas. El que venga a decir cuántos días, no existe. Cuanto más claro, cuanto más rápido podamos implementar las medidas así va a bajar. Se baja reduciendo el gasto, no gastando más de lo que tenemos, terminando de emitir, una ley de independencia del Banco Central y un shock de importaciones», añadió a su idea.
Al mismo tiempo admitió que tiene un equipo que analiza constantemente cómo encarar la economía en caso de ser electo presidente: «Tenemos gente que está trabajando hace tiempo. Hoy el que coordina a más de 100 economistas es Hernán Lacunza. Yo me involucro porque, si la gente me elige, voy a ser el primer presidente economista. Estamos trabajando en un plan bien en detalle que haga el funcionamiento de la economía», manifestó.
Pese a confirmar que tiene las herramientas para equilibrar los números, enfatizó en el tiempo que debe transcurrir para ver los cambios: «El motor de la recuperación van a ser las exportaciones: el litio, el cobre. Yo voy a bajar la inflación y en eso soy bien concreto. No hay soluciones mágicas. El que venga a decir que de un día para otro cambia otro es un mentiroso. Para ganar un voto más, no voy a mentirle a la gente», confesó Horacio Rodríguez Larreta.
Como cierre, el alcalde de la Ciudad de Buenos Aires intentó ponerle paños fríos a una interna que está en su punto máximo de ebullición: «Mi bandera es el trabajo, hechos. Gobierno y tomo decisiones. Yo lo que propongo es terminar con el fracaso que tuvo esta Argentina durante años que es la política de la agresión, la pelea. El que piensa diferente, prácticamente, hay que matarlo», sentenció.
