Gloria Romero, mamá de Cecilia Strzyzowski, se enfrentó con manifestantes que pedían la liberación de Emerenciano Sena y la Policía debió intervenir. Sucedió en la mañana de este viernes frente a la fiscalía de Resistencia, Chaco, cuando cerca de 30 personas solicitaron la liberación del dirigente social y de Fabiana González, acusados de ser cómplices del femicidio.
En el pedido de los manifestantes no se escucharon los nombres de César Sena, la pareja de Cecilia y el principal sospechoso, y Marcela Acuña, la madre de este. Justo cuando sucedía la protesta, con banderas y carteles a favor de Emerenciano, Romero iba hasta la fiscalía junto a su abogado Juan Arregin para denunciar al dirigente por incitación a cometer delitos.
Al grito de «¡Libertad, libertad!» la agrupación se concentró en la fiscalía. Fue en ese momento cuando la mamá de Cecilia les respondió: «No les tengo miedo. Qué más me pueden hacer, si me mataron a mi hija». El tenso cruce duró al menos 15 minutos y la Policía debió intervenir para que no haya disturbios.
La marcha se relaciona al pedido del propio Emerenciano que instó a los militantes a que refuercen la visibilización de su inocencia a días de que se den a conocer los argumentos de oposición de las prisiones preventivas impuestas por el Equipo Fiscal. Después de la protesta Romero confirmó que la semana que viene, ante nuevas movilizaciones a favor de Emerenciano, «estará en la calle para oponerse al reclamo».
Situación de los acusados
Emerenciano Sena, Marcela Acuña y César Sena están cada vez más complicados en términos judiciales. En este contexto y por medio de una carta que se dio a conocer el día lunes, la madre de la familia realizó un pedido a la fiscalía. La esposa del dirigente piquetero exigió que le permitan ver a su marido que se encuentra en un complejo cuadro de salud.
«Quiero saber del estado de salud, poder acceder a verlo» pidió Marcela Acuña por medio de una carta que pidió «hacérsela llegar al fiscal» que debe tener en cuenta el «hostigamiento» que viene sufriendo en la cárcel más los gritos de los presentes en las comisarias cada vez que ella se acerca a declarar o es trasladada por diversos motivos.
Además, la acusada del femicidio de Cecilia Strzyzowski denunció: «Se me priva del derecho básico de ver a mi marido enfermo y también se me niega el derecho de madre privándome de ver a mi hijo». Bajo este argumento, la acusada aspira a que la dejen estar algunos momentos cerca de su marido luego de que por decisión de la Justicia hayan separado a los tres para que no planifiquen una estrategia de defensa.