Italia ha aprobado un impuesto extraordinario del 40% a los bancos para 2023 y destacó los ingresos para ayudar a los titulares de hipotecas y reducir los impuestos, informó el viceprimer ministro, Matteo Salvini, una medida que hizo que las acciones bancarias se desplomaran.
«Solo hay que mirar los beneficios de los bancos en el primer semestre para darse cuenta de que no estamos hablando de unos pocos millones, sino de miles de millones», declaró el viceprimer ministro y ministro de Infraestructuras, en una rueda de prensa en Roma.
La subida de las tasas de interés ha llevado los beneficios de los bancos italianos a niveles récord en los últimos trimestres, ya que el coste de los préstamos se disparó mientras los bancos conseguían evitar pagar más por los depósitos. «Si (es cierto que) la carga derivada del coste del dinero se ha duplicado para los hogares y las empresas, lo que recibe los titulares de cuentas corrientes no se ha duplicado», dijo.
Además, añadió que había una gran diferencia entre los tipos aplicados a los préstamos ya los depósitos. Italia gravará el 40% del margen de interés neto de los bancos, un ingreso que los bancos obtuvieron de la diferencia entre los tipos de interés de los préstamos y los de los depósitos, informó Reuters.
Las acciones del principal banco italiano, Intesa Sanpaolo, abrían con una caída de casi el 7%, mientras que las de UniCredit bajaban un 5%. Bank of America calcula que el Gobierno podría recaudar entre 2.000 y 3.000 millones de euros con el impuesto, que podría recortar entre un 2% y un 9% los beneficios de los bancos.