En la madrugada de este jueves, dos mujeres jóvenes y un hombre murieron, y otras nueve personas resultaron heridas en un ataque con misiles de Rusia contra la ciudad de Zaporiyia, informaron las fuentes oficiales de Ucrania. Equipos de rescate rebuscaron entre los escombros y una ambulancia estaba aparcada cerca de los edificios dañados.
«Tres muertos y nueve heridos, entre ellos un bebé de 11 meses, es el resultado del ataque contra el centro regional», confirmó la oficina del presidente Volodímir Zelenski. «El proyecto ruso se llevó la vida de un hombre de 43 años y de dos mujeres jóvenes de 19 y 21 años», agregaron. Según las autoridades, dos de las personas fallecieron en el acto y una mujer tuvo durante la noche en un hospital.
El secretario del ayuntamiento de Zaporiyia, Anatoliy Kurtev, explicó que la iglesia había quedado destruida y que unos 15 rascacielos habían sufrido daños. Las autoridades recibieron solicitudes de los residentes de al menos 400 apartamentos para reparar las ventanas rotas y los balcones dañados.
La oficina de Zelenski confirmó que en las últimas 24 horas el ejército ruso había llevado a cabo 82 ataques contra 21 pueblos y ciudades de la región de Zaporiyia, utilizando artillería, misiles y drones. El ejército ucraniano lanzó una ofensiva contra las fuerzas rusas de ocupación en esta región clave a principios del verano boreal e informó de avances constantes en esa dirección, informó Reuters.
Central nuclear pierde conexión
La central nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por Rusia, volvió a perder la conexión con la última línea eléctrica externa principal que le quedó durante la noche y fue cambiada a una línea de reserva, según publicada este jueves la empresa estatal de generación de energía Energoatom.
Energoatom dijo que la mayor central nuclear de Europa estaba al borde de un apagón, ya que la línea de reserva tenía menos de la mitad de la capacidad energética de la línea principal. «Tal capacidad en insuficiente para la planta del reactor, su duración está limitada por el diseño del proyecto y puede dar lugar a fallas en el equipo principal de la unidad de energía», agregaron.
La central, con sus seis reactores, está controlada por los militares rusos desde los primeros días de la invasión de Moscú en febrero de 2022. Se ha convertido en uno de los focos del conflicto, y ambas partes se culpan peligrosamente de los bombardeos alrededor del emplazamiento. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha intentado establecer un mecanismo de seguridad para evitar accidentes.
Ninguno de los seis reactores de la central produce electricidad. Por otra parte, los administradores de la central, designados por Moscó, informaron que el reactor número 4 había pasado de una parada «caliente» a una parada «fría» debido a indicios de una fuga de vapor. Uno de los seis reactores necesita estar en «parada caliente» para producir vapor para las necesidades propias de la central.
