El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido objeto de una cuarta serie de cargos penales cuando un gran jurado de Georgia emitió una amplia acusación en la que le acusa de intentar anular su derrota en las elecciones de 2020 frente al demócrata Joe Biden.
Los cargos, presentados a última hora del lunes por la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, se suman a los problemas legales a los que se enfrenta Trump, favorito en la carrera por la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024. El extenso escrito de 98 páginas incluye a 19 acusados y 41 cargos penales en total.
Todos los inculpados estaban acusados de asociación ilícita, que se utiliza para perseguir a miembros de grupos de delincuencia organizada y conlleva una pena de hasta 20 años de prisión. Mark Meadows, exjefe de gabinete de Trump en la Casa Blanca, y los abogados Rudy Giuliani y John Eastman estaban entre los acusados.
«En lugar de seguir el proceso legal de Georgia para impugnar las elecciones, los acusados participaron en una empresa criminal de chantaje para anular el resultado de las elecciones presidenciales de Georgia», explicó Willis en una conferencia de prensa, según replicó Reuters.
Trump y los otros acusados tienen hasta el mediodía del viernes 25 de agosto para entregarse voluntariamente, en lugar de enfrentarse a un arresto, dijo el fiscal, quien afirmó que tiene la intención de juzgar a los 19 acusados juntos. «Esta presentación unilateral del gran jurado se basó en testigos que albergan sus propios intereses personales y políticos», expresaron en un comunicado los abogados Drew Findling, Jennifer Little y Marissa Goldberg.
Los delitos que se le imputan a Trump
Los 13 cargos por delitos graves contra Trump coinciden con los enumerados en un documento que se publicó brevemente en el sitio web del tribunal a primera hora del día y del que informó Reuters antes de que desapareciera. Los abogados de los acusados declinaron hacer comentarios o no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
En una llamada telefónica del 2 de enero de 2021, Trump instó al principal responsable electoral de Georgia, Brad Raffensperger, a «encontrar» suficientes votos para revertir su ajustada derrota en el estado. Raffensperger se negó a hacerlo. Partidarios del republicano irrumpieron en el Capitolio cuatro días después en un intento infructuoso de impedir que los congresistas certificaran la victoria de Biden.
La acusación cita una serie de delitos que Trump o sus asociados habrían cometido desde antes de las elecciones del 3 de noviembre de 2020 hasta septiembre de 2022, entre ellos testificar falsamente ante los congresistas que se había producido un fraude electoral e instar a los responsables estatales a alterar los resultados.
Aáde que los acusados intentaron subvertir el proceso electoral estadounidense presentando listas falsas de electores, personas que componen el Colegio Electoral que elige al presidente y al vicepresidente.