La Cámara Federal ordenó el secuestro del teléfono celular del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman. El recinto lo decidió en el marco de la causa por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner. Según la querella, el funcionario es considerado cómplice intelectual del atentado contra la vicepresidenta debido a un testimonio clave de un testigo.
“Teniendo fundamentalmente en cuenta la excepcionalidad que revisten las presentes actuaciones en cuanto a la magnitud por la gravedad que tiene el hecho objeto de la investigación, entendemos que no deben restringirse diligencias -en el marco de su pertinencia- que puedan admitir avanzar o excluir responsabilidades en la pesquisa”, sostuvieron los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi según NA.
“Estamos ante un hecho histórico sobre el que ninguna duda debe quedar pendiente de dilucidación. En la medida que exista una sospecha y una posibilidad de progreso en la averiguación de la verdad, las diligencias probatorias no deben restringirse, siempre en consonancia con el respeto a los derechos y garantías que el proceso requiere”, añadieron.
Los dos camaristas, por mayoría, concluyeron que “el secuestro del aparato celular del Diputado Milman encuentra debida motivación en los fundamentos expuestos por el Ministerio Público Fiscal que tornan admisible dicha medida en consonancia con la hipótesis delictiva investigada en autos”. Según el fallo, el secuestro permitirá «descartar toda mínima situación de incertidumbre al respecto».
Anteriores peticiones de la querella de Cristina Kirchner
El secuestro del celular de Milman había sido reiteradamente pedido por los abogados de la vicepresidenta, José Ubeira y Marcos Aldazábal. El fiscal Carlos Rívolo apoyó el pedido después de la declaración de una exsecretaria, Ivana Bohdziewicz. Esta señaló que le fue borrado el contenido de su teléfono en unas oficinas de la jefa política del diputado, la candidata presidencial Patricia Bullrich.
La Cámara le ordenó a la jueza María Eugenia Capuchetti que proceda en ese sentido “para dar respuesta a la víctima, la sociedad en general y al propio diputado. Reviste el derecho a que se desestime de manera certera la versión sobre sus presuntos dichos y toda posible injerencia en los hechos”.
El fallo aclara que “aunque Milman no se halle formalmente imputado en esta pesquisa, la manera idónea de corroborar tal extremo era a través del secuestro del aparato, bajo el procedimiento que corresponda en razón de su rol de legislador”. “Ello permitiría verificar si existieron o no conversaciones alusivas al hecho objeto de la presente investigación, en un caso de gravedad institucional y conforme a la hipótesis planteada por la querella”, resumió el voto de mayoría.