El ministro de Economía, Sergio Massa, está transitando semanas turbulentas para él, la economía del país y su campaña. Tal es así que devaluó la moneda un 22% y esto trajo consigo aumentos en todos los productos. Los combustibles no se quedaron atrás y desde la medianoche YPF aumentará todos sus productos un 12,5% hasta el 31 de octubre.
De esta manera, el titular del Palacio de Hacienda buscará congelar el valor de los combustibles hasta después de las elecciones generales, aunque si continúa aumentando el dólar deberá rever este acuerdo que alcanzó con las petroleras por medio de la secretaria de Energía, Flavia Royón. Mientras tanto, hay quienes sacan provecho de este fenómeno.
Las fronteras, un nuevo blanco
Los efectos de la devaluación local se hicieron sentir y por eso las estaciones de servicio cercanas a la frontera con Brasil, Paraguay y Chile están cada vez más abarrotadas de extranjeros. Los mismos recorren varios kilómetros para llenar sus tanques a un precio más que conveniente que lo que les puede brindar las estaciones de su país, según NA.
Como consecuencia de la creciente demanda, los estacioneros tomaron medidas. Algunos han puesto un tope de carga mientras que otros tienen separadas sus filas entre extranjeros y locales para que los lugareños no se queden sin abastecimiento de combustible. De todos modos, el presidente de la cámara de estacioneros de Misiones, Faruk Jalaf, se mostró preocupado por la situación porque, según explica, las petroleras están cuantificando el producto, «lo que significa que, a pesar de la mayor demanda y volúmenes vendidos, no se está viendo un incremento correspondiente en sus ganancias».
Ante esta situación, proponen un acuerdo entre estacioneros para cobrar el combustible en dólares o establecer límites de compra por cliente, alrededor de los $5.000 o $10.000, con el fin de evitar que los consumidores extranjeros agoten rápidamente los suministros ni les sea rentable llegar hasta allí para no llenar el tanque.