Lomas de Zamora, más precisamente en Ingeniero Budge, fue testigo del crimen de Fernando Pérez Algaba, más conocido como «Lechuga». El empresario que hacía transacciones con bitcoin fue descuartizado y tirado dentro de una valija que apareció días después en la provincia de Buenos Aires. El caso fue un misterio pero la Justicia comenzó a investigar y tras varias semanas logró dar con el paradero de todos los prófugos.
El último en ser detenido fue Nahuel Vargas y con él son siete los ligados al asesinato. El sujeto se encontraba en la localidad de Castelar y los efectivos de la DDI de Lomas de Zamora llegaron hasta ahí por la confesión de uno de los detenidos que sabía dónde vivía la madre de este hombre que estaba escondido en dicha vivienda, según NA.
Este sujeto está acusado junto a Maximiliano Pilepich y Luis Contreras de «homicidio triplemente agravado por su comisión con alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de dos o más personas, ellos mediante el uso de arma de fuego en concurso real con falso testimonio» en el expediente que tiene Fernando Pérez Algaba como víctima.
En el caso de Vargas aparece como el entregador de la víctima. Al parecer fue quien acompañó a Pérez Algaba a encontrarse con Pilepich en General Rodríguez para cobrar la deuda que su ex socio tenía con la víctima, pero en el trascurso de ese suceso se convirtió en un cómplice y hasta en uno de los autores del suceso si así lo determina la Justicia.
Ahora pasaron a ser siete los detenidos luego de que el miércoles Pilepich fue encontrado y el jueves el comisario Horacio Córdoba de la Policía de la Ciudad fue indagado y quedó detenido a pedido del titular de la UFI número 5 Marcelo Domínguez. Estos tres sujetos se suman a los que ya estaban entre rejas hace algunos días: Luis Alberto Contreras, Gastón Carrizo, Matías Gil, Flavia Bomrat y Alma Nicole Chamorro.