La inflación no sólo volvió a tener una tendencia alcista el mes de julio, sino que se aceleró durante el mes de agosto, sobre todo después de las elecciones PASO. Matías De Luca, economista y miembro de la consultora LCG, arrojó un duro pronóstico para la economía en lo que resta de 2023. «La inflación puede cerrar en 160% para diciembre», afirmó.
La devaluación del ministro de Economía Sergio Massa impactó directamente en la fuerte suba de precios en todos los productos, entre ellos, las carnes y derivados, los medicamentos y la nafta. Por eso, el experto no dudó en afirmar que la inflación de agosto puede llegar a ser del 13 o 14 por ciento, un poco más de lo que proyectan otras consultoras.
«Van a ser semanas complicadas. Desde ya nos descartamos que la inflación de agosto y septiembre sea de dos dígitos. Alimentos, esta semana, nos dio un 4% semanal y el corte lo hicimos el día miércoles. Esperamos más o menos que agosto termine cerca del 11% en lo que es Alimentos. Y después, lo que es inflación general, empezamos a proyectar una inflación de 13 o 14% para agosto«, subrayó en Radio Rivadavia.
La devaluación que no sirvió
Como si fuera poco, la devaluación que resolvió el candidato presidencial de Unión por la Patria no sirvió para achicar la brecha cambiaria con el dólar blue, ya que tanto la divisa libre como los dólares paralelos aumentaron igual o más que el oficial. «Hay que tener presente que veníamos navegando un piso del 7%. Tenés una corrección muy severa y hay un efecto en cadena», agregó De Luca sobre la inflación.
El economista también abordó el tema de las paritarias, otro asunto que volvió a reflotar entre algunos sindicatos como Camioneros y La Bancaria. Sin embargo, aunque negocien con el Ministerio de Trabajo, no se sabe hacia dónde van a converger los precios, debido a que los porcentajes de inflación son cada vez más altos.
Por último, Matías De Luca afirmó que la inflación en diciembre cerrará en 160% si el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se logra estabilizar en 8 o 9% en el último trimestre. Si bien algunos gremios pueden negociar la apertura de paritarias, la tensión social es inminente, ya que gran parte de la economía nacional es informal.