Unión por la Patria terminó tercero en las PASO 2023 y los resultados fueron preocupantes. A raíz de ello, en el oficialismo comenzaron a trabajar con firmeza para tratar de levantar la imagen del ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa. El líder del Frente Renovador llevó la inflación al 114% interanual y el dólar blue se estacionó en $730 en su última cotización.
Estos indicadores dejan en evidencia que la gran falencia que les generó pérdidas de votos fue el factor económico, aunque para los jefes de campaña del oficialismo no. Siguiendo sus consejos, el titular de Palacio de Hacienda anunció que si llega a la Presidencia armará «un Gabinete con radicales y peronistas que hoy están en el PRO», como señal de apoyo.
«Tengo el desafío, primero, de invitar a compartir el sueño a todos los que votaron a Grabois. Después, a todos los que votaron a Horacio Rodríguez Larreta y que claramente no comparten la idea del todo o nada que planteó Bullrich. Y después, tratar de convencer a aquellos que en 2019 nos votaron a nosotros y en 2015 a mí y en esta elección están enojados o decepcionados y eligieron a Javier Milei», afirmó Sergio Massa.
En este marco aseguró que «hay muchos peronistas que en algún momento se desencantaron y también hay muchos radicales defensores de la escuela pública, de la gratuidad universitaria, de la movilidad social ascendente en la Argentina que no tienen nada que ver con Bullrich, y tienen mucho más que ver conmigo, con la identidad de origen del Frente Renovador», diferenció el ministro de Economía.
Bajo esta estrategia dejó en evidencia que buscará quedarse con los votos de Juntos por el Cambio y parte de los de Juan Schiaretti. De esa manera apunta a poder competir con Javier Milei en las elecciones generales del 22 de octubre en la que se definirá quién será el nuevo presidente de la República Argentina: «Hay un trabajo grande por hacer», señaló, según NA.
La división de votos
Seguido a esto, Sergio Massa explicó que «hay 17 millones de votos en juego entre los que no fueron a votar y los que votaron a otras fuerzas. Hay un número importante de votos en blanco e impugnados. Hay como 13 millones de votos de gente que no fue a votar, así que hay un trabajo grande por hacer». Así, prevé que puede recuperar todo lo que cayó el 13 de agosto.
Por último, criticó que en Juntos por el Cambio «llevaron una candidata que, en lugar de hablarle a todos, solo le habló a los duros. Por eso Mauricio Macri termina más inclinado a tratar de jugar como fetiche con su nuevo juguete Javier Milei», señaló el candidato a presidente sobre el espacio opositor, del cual busca obtener los votos que le faltan.