La Ciudad de Buenos Aires se convirtió nuevamente en el escenario de una movilización de parte de organizaciones sociales. A estos grupos se le sumó el frente de Izquierda que, en conjunto, reclamaron contra «el ajuste de Sergio Massa y la derecha de Javier Milei» como consigna central de la concentración, además de otras cuestiones sociales.
La movilización pasó por el edificio de Desarrollo Social y por Casa Rosada, dos puntos centrales de CABA en una jornada caótica para el tránsito porteño. El objetivo de la protesta fue que se regularice la entrega de alimentos a comedores y merenderos; aumento en los planes sociales para compensar el impacto de la devaluación de agosto; y para expresarse abiertamente en contra del «ajuste y la derecha»
Allí se pidió a la CGT y las dos CTA «un plan de lucha por mejoras salariales y contra el FMI» además del no al pago de la deuda». «Esta plaza colmada es una demostración de la lucha contra el ajuste y una advertencia a fachos como Milei. El movimiento popular sale a la calle en un claro pronunciamiento contra el ajuste de Massa, responsable junto a todo el gobierno del crecimiento de la pobreza y el hambre», sostuvo Gabriel Solano.
«Con el ajuste de Massa a pedido del FMI, con una inflación demencial que se come los salarios y las jubilaciones, con un ministro de economía que trajo dos millones de nuevos pobres y hoy se presenta como candidato a presidente es imposible enfrentar una avanzada del fascismo«, añadió el dirigente del frente de Izquierda frente a la multitud que estaba presente.
Apoyo europeo para las organizaciones sociales
Un particular dato de la manifestación del día de la fecha que compartió NA es que las organizaciones sociales recibieron apoyo desde Italia. Este domingo llegó una delegación de dirigentes del Sindicato Intercategoriale- Confederazione dei Comitati di Base (SICobas) «para solidarizarse con el movimiento piquetero argentino e intercambiar experiencias comunes».
«El SICobas es el sindicato de base más grande y de crecimiento más rápido en la península. Aunque nació como un sindicato alternativo, en el rubro de la logística, de crecimiento explosivo y empleando a mano de obra en gran parte inmigrante y precarizada, se ha transformado en una fuerza incluso mayoritaria en algunas zonas, y cuenta con 25 mil afiliados», destacó un comunicado del Partido Obrero.