A través de un duro comunicado en medio de la campaña electoral, 58 intendentes de Juntos por el Cambio de la provincia de Buenos Aires advirtieron sobre las demoras en el envío de fondos para obras públicas y seguridad que «asfixian» a las economías de sus municipios. De esta manera, acusaron al gobernador Axel Kicillof de afectar «la calidad de vida de 6 millones» de habitantes.
«Los intendentes de Juntos por el Cambio estamos en estado de alerta por el desfinanciamiento que sufren en la actualidad nuestros municipios, manifestamos nuestra gran preocupación por una parte por la demora en el pago de diversos conceptos», advirtieron en el documento al cual accedió NA.
El detalle de la denuncia contra Axel Kicillof
En ese aspecto, sostuvieron que hay incumplimiento de temas acordados a la hora de sancionar el presupuesto provincial. Advirtieron que se encuentran con demoras significativas, entre ellas por «la falta de pago a muchos municipios de aportes del tesoro provincial para compensar la caída de CUD (coparticipación), cuya cancelación estaba prevista en desembolsos para marzo y junio».
También se detalló «el financiamiento por parte de los municipios de un porcentaje significativo de los Torneos Bonaerenses, la falta de cumplimiento de convenios celebrados para el funcionamiento de las policías en los distritos por parte del Ministerio de Seguridad (Fondo Municipal de Seguridad), o los que tienen que ver con las acciones planteadas en los convenios celebrados con el Ministerio de las Mujeres, por ejemplo».
A su vez, cuestionaron la «excesiva intencionada burocracia y duplicidad de controles (cuestiones que se acordó oportunamente simplificar y disminuir), sumada a la importante demora en el pago de los anticipos y/o certificados correspondientes, en un contexto de una altísima inflación que no para de crecer».
Por otra parte, los intendentes opositores plantearon «la insuficiente actualización del valor de las prestaciones abonadas por el IOMA y la demora en la cancelación de las mismas, que dificultan seriamente el normal funcionamiento de nuestros efectores de salud», afectando seriamente las prestaciones que reciben los afiliados.