El Senado inició esta tarde la sesión en la que tratará los pliegos de jueces, entre ellos el de Ana María Figueroa que fue jubilada por la Corte Suprema de Justicia. Otros temas de gran importancia para la sociedad son el proyecto de quita del Impuesto a las Ganancias y los cambios en la Ley de Alquileres, que deberá regresar luego a Diputados. El oficialismo logró el quórum, como estaba previsto y puso en marcha la sesión. La Cámara alta llevaba cinco meses sin sesionar.
Unión por la Patria logró el quórum para abrir la sesión gracias a la presencia de Alberto Weretilneck, Magdalena Solari Quintana, Clara Vega -todos con bloques unipersonales-. También pudo darse la apertura gracias a María Eugenia Catalfamo, Guillermo Snopek Carlos Espínola y Edgardo Kueider, del bloque Unidad Federal.
La vicepresidenta Cristina Kirchner desafió la decisión de la Corte Suprema de Justicia de declarar jubilada a la jueza Figueroa. Incluyó el tratamiento del pliego para que la magistrada siga en su cargo cinco años más, lo que abre un escenario de conflicto de poderes. Además se tratará la eliminación de Ganancias para los altos salarios, de más de 700 mil pesos mensuales. Es un proyecto que tiene los 37 votos para ser sancionado, como ya sucedió la semana anterior en Diputados.
Un integrante del Tercer Malón de la Paz irrumpió en el Senado
Mientras se realizaba la lectura de los mensajes enviados por el Poder Ejecutivo, un integrante del Tercer Malón de la Paz ingresó a los palcos y pidió la palabra en plena sesión. Desde hace semanas reclaman el tratamiento de la nulidad de la Constitución de Jujuy, que aprobó el gobernador Gerardo Morales. También, piden un pedido de intervención federal a la provincia.
Los miembros del Tercer Malón de la Paz se encuentran encadenados desde hace nueve días en las puertas del Congreso de la Nación. En las inmediaciones iniciaron una huelga de hambre para que se anule la reforma de la Constitución provincial, y esperaban que la Cámara de Senadores los reciba.
La salida desde Jujuy inició el 25 de julio, días después de que Morales aprobase la modificación. Desde ese momento, comunidades sociales e indígenas que nuclean el espacio protagonizaron protestas en varias provincias hasta llegar a la Ciudad de Buenos Aires. Un grupo permanece en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales.