La cooperativa Sancor desechó más de 100.000 litros de leche por un bloqueo sindical de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA). Al paralizar la producción en las plantas y los centros de distribución, colapsaron los tanques que contiene la materia prima. Además, pusieron en riesgo casi 3 millones de litros de leche, un golpe en la producción argentina.
El descarte se produjo luego de 3 días de paro. Desde Sancor, aclararon que la leche derramada estaba en mal estado y acusó al gremio de impedirle su procesamiento. Entre eso y la acumulación de producción tras el fin de semana largo, la empresa realizaron la acidificación, un proceso riesgoso que podría golpear a la cooperativa. Por el momento, sólo hay una tregua.
El presidente de Sancor Alberto Sánchez dialogó con Cadena 3 sobre este conflicto. «Hoy en las plantas se está trabajando, estamos tratando de reubicar toda la leche. No fueron asambleas, fueron paros. No nos permitieron trabajar los procesos de queso y demás. Y veníamos de un fin de semana largo, en el que había mucha leche acumulada en los silos. A raíz de eso, hubo que tirar parte de esa leche porque ya estaba ácida», explicó.
Además, dijo que hoy están tratando de industrializar todo lo que más se pueda «sin perder la calidad de la leche que tenemos adentro, sin tener problemas en los productos y viendo que se viene un fin de semana en el que hay que reorganizar todo el tema laboral con la gente».
Razón del bloqueo sindical
El reclamo de los trabajadores es generar un fideicomiso con dineros públicos. Sin embargo, aunque Sancor afirmó que siguió «todos los pasos que se le solicitaron, no se cumplió ninguna de esas obligaciones por parte de los terceros». Según la versión de ATILRA, Sancor retuvo las contribuciones patronales.
Sobre ello, Sánchez: «En la reestructuración que venimos haciendo desde 2017 hemos tenido muy buena relación con el gremio hasta que aparece el tema del fideicomiso y ahí hemos perdido el diálogo con el gremio. Si bien tenemos un diálogo técnico, pero un diálogo político con el gremio para tomar decisiones y demás, desde diciembre del año pasado en mi presidencia nunca me pude reunir con el gremio para tratar todos estos temas».
