En medio de la campaña electoral rumbo al balotaje presidencial, se ha desatado una polémica en la Argentina debido a la presencia de afiches de campaña de Sergio Massa, candidato presidencial por Unión por la Patria, en oficinas del Estado. La aparición de estos afiches ha generado un debate sobre el uso de recursos y espacios públicos para promover a un candidato, cuestionando la imparcialidad que se espera de las instituciones estatales.
En Twitter varios usuarios han reportado la presencia de afiches de campaña de Massa en oficinas del Ministerio del Interior, lo que ha suscitado críticas y preocupaciones sobre la separación entre el Estado y los asuntos políticos partidarios. Si bien la campaña electoral es un momento crucial en la vida democrática de un país, se espera que las instituciones del Estado mantengan su neutralidad y eviten favorecer a un candidato o partido en particular.
«Estos no quieren entender que esto es una oficina del Estado, no una unidad básica. Los que deberían ser servidores públicos, se sirven de lo público. En diciembre van a correr. Se van a ir para no volver más. Chau kirchnerismo», arremetió uno de los cibernautas enfurecidos por la impunidad con la que se manejan algunos militantes del Gobierno nacional.
La controversia ha llevado a un debate sobre la necesidad de garantizar que las instituciones del Estado sean espacios imparciales y que los recursos públicos se utilicen de manera ética y transparente. La polémica persiste y, en medio de un contexto político polarizado, se espera que se tomen medidas para para garantizar un proceso electoral más justo y transparente.
Afiches de Massa en el Correo Argentino
Otra usuaria reveló que en las oficinas internas del Correo Argentino de Mar del Plata, donde descansan parte de las urnas utilizadas en los últimos procesos electorales nacionales, también se encontraron afiches de la fórmula presidencial de Sergio Massa y Agustín Rossi. «¿A ustedes les parece normal», preguntó la denunciante.
La presencia de material de campaña política en un sitio de tal importancia en el proceso electoral ha llevado a un debate acalorado sobre la honestidad y el juego limpio en las campañas previas al balotaje. La pregunta sobre cómo garantizar que el proceso electoral se desarrolle sin ningún tipo de influencia partidaria o sesgo político se ha vuelto aún más relevante.
