Desde el Gobierno han lanzado una campaña del miedo contra Javier Milei en diferentes ámbitos. Por ejemplo, gobernadores llamaron a no votar por el libertario porque, supuestamente, no podrían pagar los salarios o porque la gente perdería sus derechos supuestamente. Esta intimidante mecánica llegó a la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde plantearon cómo sería una clase bajo el Gobierno de La Libertad Avanza.
Cabe recordar que una de las propuestas del diputado es otorgar vouchers para los estudiantes y así financiar a la demanda y no así a las instituciones. «A partir del día de hoy van a tener que estar abonando cada una de las materias que vayan a cursar en esta facultad. El gobierno va a estar ofreciéndoles unos vouchers de alrededor de 30.000 pesos», planteó uno de los docentes.
«Solo por hoy las materias de tronco común a 10 mil pesitos, las de tesis e investigación 20.000 y las de laboratorio una ganga: 30.000 sin materiales. Aprovechen porque con esta inflación se va todo«, ironizó otra docente ante la mirada de sus alumnos en un aula repleta. El caso no quedó allí y profundizaron con otras propuestas de Javier Milei.
El profesor del principio planteó que «en el caso de que ustedes no puedan abonar lo que se les solicita a cada una de las cursadas, van a poder dirigirse a una nueva oficina que tenemos en el pabellón dos, a la oficina de comercio biológico, donde van a poder estar ofreciendo algunos de sus órganos a cambios de financiación«, aseguró.
Retomando con el ida y vuelta entre estas personas, la docente indicó que «están pagando muy bien las córneas, pero si ustedes quieren seguir viendo, riñones, pulmones o cualquier órgano que venga de a dos es bien recibido y al que no le gusta se levanta y se va», añadió la responsable de una de las aulas de la Facultad de Exactas de la UBA
«Una cosa importante que queríamos comunicar es que en el caso de que no quisieran ceder su cursada a las sagradas leyes del mercado, les daremos orientación para que vayan a otras universidades donde las materias seguramente sean más baratas o se dediquen a otra cosa que no sea estudiar. Esto tiene que ver con que esta reforma quiere competitividad, respecto de nuestra universidad en el mercado, como debería haber sido siempre», desafió el cuerpo docente.
Luego de esto, preguntaron si alguno de los alumnos presentes tenían alguna duda o si querían hacer alguna consulta respecto al modelo que estaban planteando irónicamente. Al no haber interrogantes, completaron: «Así nos gustan obedientes y ser parte de este proceso de reorganización institucional», cerraron en el video que compartió Javier Lanari.