Este jueves, el papa Francisco, obligado a ausentarse de la COP28 debido a una bronquitis, instó a los delegados de la cumbre sobre el cambio climático a «centrarse en el bien común y el futuro de sus hijos, en lugar de en los intereses creados de ciertos países o empresas».
Francisco, que cumplirá 87 años en diciembre, confirmó que sufría una bronquitis aguda que le había impedido viajar a la cumbre de Dubai este fin de semana, por orden de su médico. En los últimos años, el papa ha tenido varios problemas de salud que han implicado hospitalizaciones, la última en junio. A pesar de su última dolencia, sigue trabajando y reuniéndose con la gente.
«Como pueden ver, todavía estoy vivo», explicó en unas declaraciones improvisadas durante una audiencia en un seminario sobre salud y ética, según una transcripción del Vaticano. «El médico no me ha dejado ir a Dubai. La razón es que allí hace mucho calor, y pasas del calor al aire acondicionado, y (no es conveniente) en esta situación bronquial. Gracias a Dios no era neumonía. Es una bronquitis muy aguda, infecciosa», señaló.
El pontífice aseguró que no tiene fiebre, pero está tomando antibióticos, confirmando lo que dijo el Vaticano en un comunicado el miércoles, replicado por Reuters. Durante otra audiencia el jueves con teólogos, el pontífice les pidió: «Recen por mí. Recen por mí, no en contra, porque este trabajo no es fácil. Gracias».
La cumbre climática COP28 comenzó este jueves. Francisco tenía previsto volar el viernes para pronunciar un discurso y mantener reuniones bilaterales antes de partir el domingo. El papa, que ha hecho de la protección del medio ambiente una de las señas de identidad de su papado, esperaba aprovechar la ocasión para renovar sus llamamientos a la acción contra el calentamiento global.
En un mensaje publicado en las redes sociales, el papa instó a los delegados de la COP28 a centrarse en el bien común: «Que demuestren la nobleza de la política y no su vergüenza». El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, confirmó a los periodistas el miércoles que esperaba encabezar la delegación vaticana en las negociaciones sobre el clima en Dubai.