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ESPECTÁCULO

«Me sentí usada, sentí que me hacían bullying»: la nueva panelista de LAM movilizó a todos al contar parte de su vida

La nueva integrante del ciclo de espectáculos se mostró realmente muy sincera.

Muy fuerte. Así fue lo que se vivió en LAM, el programa que lleva adelante Ángel de Brito a través de la pantalla de América TV. Allí, debutó la nueva angelita que se anunció hace unos días: Raquel Mancini. La exvedette dejó a todos con la boca abierta al contar parte de su historia y al revelar el motivo de su alejamiento de los medios.

«Me cansé porque en un momento los programas me llamaban por rating… y a mí no me interesaba más que supieran de mi vida, si me usaban a mí. Me sentí usada, sentí que me hacían bullying. Pasé por muchas cosas», comenzó diciendo la rubia mostrándose realmente muy directo.

Delante de cada uno de los presentes, decidió ir por más. «En algún momento con el tema de los labios… yo tenía brackets, me había puesto colágeno pero muy poquito, posta que nada que ver a lo que era. Y, sufrí una piña tremenda, violencia de género y se puso el labio todo duro. Ahí recibí una violencia de los medios, que hoy no se habla más…», reveló Raquel Mancini.

«Si vos ves fotos mías, mi cara es la misma. No cambié nada, estoy más vieja nada más. Nunca vi que se hayan metido con tanta cizaña con alguien», sostuvo delante de Ángel de Brito y de cada una de sus compañeras de programa, que se mostraron movilizadas ante semejante relato

Fue allí cuando dio detalles de lo mal que la pasó. «Lloraba, lloraba mucho… Mi familia que la amo, la pasó muy mal. Entonces, decidí alejarme, dedicarme a otros emprendimientos y estar bien, estar tranquila. Para que aflojen, porque todo el tiempo me hacían bullying. A los 18 años me mandé un cagadón… Acompañé a una amiga modelo que se iba a sacar lolas. Yo le pregunto al médico si podía hacerme una pincita en la cintura y me dijo: ‘sí eso es una pavada'», apuntó.

«Cuando le cuento a mi mamá me dice que ni se me ocurra, pero le dije: ‘No es que esté gorda, es que no tengo cintura’. Me acuerdo que no me agarró la anestesia… Después de mí estaba atrás la hija de Susana Giménez, que le tocaba y escuchó los gritos míos y se fue… Me acuerdo que siento un golpe acá (en la cara) y cuando me despierto tengo la mano marcada. No sé quién fue», sentenció Raquel Mancini sin guardarse absolutamente nada.