En un momento histórico para la Argentina, Javier Milei asumió la presidencia después de una emotiva jura en el Congreso. Acompañado por su hermana y recibiendo los saludos de los Granaderos a Caballo, Milei fue recibido en la puerta por su excompañera de fórmula, Victoria Villarruel, quien también juró en este trascendental día. Sin embargo, Cristina Kirchner, decidió tomar el papel de protagonista.
En el recinto, Cristina Kirchner anunció con entusiasmo: «Vamos a invitar al señor presidente electo a prestar juramento». La entrada de Milei fue recibida con aclamaciones de «Libertad, libertad» por parte de sus legisladores. Tras prestar juramento y recibir la banda presidencial y el bastón de manos de Alberto Fernández, Milei no solo saludó a los líderes presentes, sino que también se acercó para besar a Mauricio Macri, simbolizando un gesto de unidad y respeto entre las distintas fuerzas políticas.
Cristina Kirchner tomó luego juramento a Victoria Villarruel, en un acto que marcó la diversidad de fuerzas políticas presentes. Sin embargo, la salida de Villarruel sin saludar a su sucesora generó comentarios en el recinto. Mientras tanto, en los palcos, se observó la presencia de la pareja de Milei, Fátima Florez, y sus padres, así como la familia Menem, incluida Zulemita.
El juramento y la ceremonia estuvieron cargados de simbolismo y gestos. Cristina antes de que Victoria Villarruel diera su juramento como vicepresidenta de la Nación, se detuvo para observar el bastón presidencial que le fabricaron a Milei con el logo de sus cuatro perros, que suele nombrar Milei como parte de su grupo familiar.
Cristina no saludó a Villarruel
Mientras el escribano del Congreso daba fe del acto de traspaso de poder, le acercó el libro a Milei para que lo firmara, pero el economista parecía desconcentrado en la charla, hasta que Cristina le avisó que debía firmar. Lo más llamativo es que cuando Villarruel tomó la jura, Cristina no quiso saludarla y directamente se corrió de la escena.
La chicana de Cristina a Milei previo a la asunción
La histórica asunción de Javier Milei como presidente de Argentina estuvo marcada por momentos cumbre y, también, por pícaras chicanas que pusieron de manifiesto la intensidad política del evento. Durante la firma de los libros de honor de la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, la vicepresidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner, deslizó un filoso comentario que no pasó desapercibido.
La vicepresidenta saliente, Cristina Kirchner, y el titular de Diputados, Martín Menem, guiaron a Milei y Villarruel durante el trayecto hacia el recinto. Mientras el presidente electo firmaba el libro de honor, la expresidenta explicó con astucia, revelando su conocimiento detallado del protocolo: «Hay que firmar en los dos porque son Cámara de Senadores y Cámara de Diputados».
No obstante, el momento tomó un giro peculiar cuando Milei, con su estilo característico, rubricó con la sigla que lo acompaña desde hace años: ‘Viva la libertad carajo’. Entre risas y de manera jocosa, se escuchó a Fernández de Kirchner murmurar por lo bajo: «Es con dedicatoria».