Este sábado 9 de diciembre Iliana Calabró se presentó en PH: Podemos Hablar, el ciclo conducido por Andy Kusnetzoff para Telefe, y sorprendió al hablar por primera vez del distanciamiento de Marina Calabró con ella y su madre. Angustiada por la situación familiar, Coca Picardi, la madre de ambas figuras, rompió el silencio y se refirió a las palabras de su hija mayor.
En conversación con Matías Vázquez para A la Tarde (América TV), Coca Picardi habló de la interna familiar que Iliana Calabró dio a conocer este fin de semana en PH: Podemos Hablar y manifestó: «A Iliana la quiero mucho, vivimos cerca. Es única e irrepetible. Con Marina no hay tanta relación porque no nos vemos tanto, vive más lejos, pero bien, nos llevamos bien».
«Marina está con sus cosas, con sus asuntos… está muy complicada, pero yo no me puedo quejar de ninguna de las dos. Mi deseo es que se unan, que estén juntas. Cada una está con sus asuntos, pero no se llevan mal. Gracias a Dios las dos me quieren. Que sea lo mejor, mi deseo es que me quieran y se unan», concluyó Coca, visiblemente angustiada.
Qué dijo Iliana Calabró sobre su hermana Marina
“Voy a hacer público esto porque ya no sé de qué manera… Amo profundamente a mi hermana, necesito más presencia de ella y siento que está esquiva a mi familia desde que papá se fue. Está muy metida en el trabajo) y estoy muy feliz por este momento profesional fuerte que tiene, y siento que tiene que tomar consciencia que hay una familia que la necesita en presencia», comenzó Iliana Calabró.
«Más allá de que trato de poner siempre el cuerpo para un montón de cosas, una a esta altura de la vida necesita estar acompañada por la par. He hecho un montón de esfuerzo para acercarla y cuesta mucho, y como sé que el programa lo va a ver, lo hago público porque ya no sé de qué manera lograr que se acerque a la familia, que es lo más valioso que tiene», continuó la hija mayor de Coca Picardi y Juan Carlos Calabró.
«Se puede ser exitosa, profesional, responsable. Me entero de cosas por los colegas, ya no sé cómo entrarle y me duele mucho, pero de verdad queremos que le dé más tiempo a la familia. La invito a cenar, y pasa una semana para que me conteste el mensaje porque por ahí no lo abrió, y capaz abrió los que tienen que ver con el trabajo. Me parece que es adicta al trabajo. Es como un mandato familiar el compromiso, la obligación, la entrega. Pero podemos tener todo eso sin dejar de lado lo que vale, que son los afectos», concluyó Iliana Calabró.