El Tribunal Oral Federal 8 dispuso el sobreseimiento de todos los imputados en la causa iniciada contra los ex funcionarios responsables de la SEDRONAR acusados de haber participado del desvío de efedrina ocurrido durante los gobiernos de Cristina y Néstor Kirchner.
La desvinculación de los acusados resulto consecuencia del pedido del fiscal federal Marcelo Colombo, quien aprovecho una audiencia preliminar para analizar el derrotero de la investigación, como así también las causas vinculadas en donde los supuestos autores habían sido (casi en su totalidad) sobreseídos o absueltos.
Entre los principales imputados se encontraban Ramón Granero, Gabriel Abboud y Julio De Oure.
La causa fue investigada por la jueza federal María Servini, quien sorpresivamente se desprendió de la causa señalando que estaba siendo presionada por el imputado Abboud ante el Consejo de la Magistratura. Recordemos que la jueza tiene más de 75 años, y por mandato constitucional debió haber cesado en su cargo. Sin embargo, y a fin de evitar que el tema llegara a la Corte Suprema de Justicia, decidió dejar la causa y así tornar abstracto el reclamo que se le hacía. De esa forma se archivó el legajo iniciado ante el Consejo de la Magistratura, quien por ese entonces era presidido por un amigo de la Dra. Servini.
Si bien el pedido de desvinculación de los imputados puede parecer sorpresivo, lo cierto es que resultó la crónica de una muerte anunciada, por cuanto el Fiscal Federal Raul Ple ya había señalado en un dictamen ante la Cámara Federal de Casación Penal que los imputados estaban siendo acusados por hecho lícitos relativos a sus funciones. Es decir, no existía ningún indicio certero que permitía sostener la hipótesis acusatoria.
El Fiscal Colombo, así como el Tribunal Oral Federal n° 8, llegaron a la misma conclusión. Todas las personas acusadas de ser autores del desvió de la efedrina fueron sobreseídos y/o absueltos, por lo que resultaba imposible sostener una acusación contra los ex funcionarios, acusados de ser partícipes del delito de los primeros.
Pero lo asombroso no termina allí, por cuanto además señalaron que los casos que lograron llegar a una condena, habían sido promovidos e investigados por los mismos funcionarios que debían ser juzgados por ser partícipes de esa maniobra. Un sinsentido que no resistía el menor análisis.
Quedan muchas incógnitas sin responder.
En primer lugar, cabe preguntarse ¿Por qué la jueza federal imputó a los funcionarios que investigaron y lograron desentrañar la maniobra de desvío de efedrina?
¿Quiénes fueron los verdaderos responsables del desvío y por qué nunca se los investigó?
La jueza Servini, en el primer procesamiento, sostuvo que “ningún kilo de efedrina podría haber ingresado legalmente al país sin el conocimiento, consentimiento y autorización” de los máximos responsables de la Sedronar. Sin embargo, nunca se investigó a los funcionarios de otras áreas del gobierno que tuvieron igual o mayor injerencia en la importación de los percusores químicos.