El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, anunció este martes una serie de medidas en el marco de lo que el Gobierno denomina la “emergencia económica” heredada de la administración anterior. Con estos lineamientos, la administración de Javier Milei apunta a “neutralizar la crisis y lograr estabilizar las variables económicas”, señaló ‘Toto’ Caputo en un mensaje grabado.
La primera medida es que “no se renuevan los contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia”. Al respecto, Caputo dijo que se trata de “una práctica habitual en la política, la de incorporar miles de familiares y amigos antes de un cambio de gobierno para mantener sus privilegios”. Seguidamente, tal cual anunció más temprano el vocero presidencial Manuel Adorni, el ministro indicó que “se decreta la suspensión de la pauta del Gobierno nacional por un año”.
“Durante 2023, entre Presidencia y los ministerios se gastaron $ 34.000 millones en pauta”, precisó el titular del Palacio de Hacienda. Y recalcó, en línea con Milei, que “no hay plata para gastos que no sean estrictamente necesarios y mucho menos para sostener con plata de los contribuyentes medios que se crean sólo para alabar las virtudes de los gobiernos de turno”.
Otra medida anunciada por Caputo es que “conforme la Ley de Ministerios, los ministerios se reducirán de 18 a nueve y las secretarías de 106 a 54”. Sobre esto, el funcionario explicó que “esto va a redundar en una reducción de más del 50% de los cargos jerárquicos de la función pública y del 34% de los cargos políticos totales del Estado nacional”.
De igual manera, indicó: “Vamos a reducir al mínimo las transferencias discrecionales del Estado Nacional a las provincias, recursos que lamentablemente en nuestra historia reciente se han usado como moneda de cambio para intercambiar favores políticos”. También puntualizó que “el Estado Nacional no va a licitar más obra pública nueva y va a cancelar las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo no haya comenzado”.
Sobre este punto, Caputo insistió que “no hay plata -en este caso- para pagar más obra pública que muchas veces termina en los bolsillos de los políticos y los empresarios”. “La obra pública ha sido siempre uno de los principales focos de corrupción del Estado y con nosotros eso se termina”, aseveró, y anticipó que “las obras de infraestructura serán realizadas por el sector privado”.
En cuanto a subsidios a la energía y al transporte, Caputo habló de que se van a reducir. “Hoy el Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas energéticas y transporte a través de subsidios. La política siempre lo ha hecho porque así engaña a la gente haciéndole creer que le ponen plata en el bolsillo. Estos subsidios no son gratis, sino que se pagan con inflación. Y son los pobres finalmente los que terminan financiando a los ricos. Adicionalmente, los subsidios al transporte en el AMBA son un acto de profunda discriminación con las provincias del interior. Vamos a terminar con ello”, se explayó.
El funcionario también dijo que se van a mantener los planes Potenciar Trabajo “de acuerdo a lo establecido en el Presupuesto 2023”, así como “fortalecer las políticas sociales que son recibidas directamente por quienes las necesitan, es decir, sin intermediarios, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar”, y estos dos programas, a su vez, se van a duplicar y aumentar en un 50%, respectivamente.
Las últimas medidas que anunció Caputo son quizás las más importantes, porque indicó que se va a sincerar el dólar oficial, que pasará a valer $ 800 “para que los sectores productivos tengan los incentivos adecuados para aumentar su producción”, dijo. Y siguió: “Esto va a estar acompañado por un aumento provisorio del impuesto PAIS a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias”.
“Así, beneficiamos a los exportadores con un mejor precio y equiparamos la carga fiscal para todos los sectores dejando de discriminar al sector agropecuario”, argumentó ‘Toto’ Caputo. No obstante, avisó: “Finalizada esta emergencia, vamos a avanzar en la eliminación de todos los derechos de exportación, que son un gravamen perverso y que entorpece el desarrollo argentino”.
Por último, en términos de comercio internacional, anunció: “Reemplazaremos el sistema de importaciones SIRA por un sistema estadístico y de información de importaciones que no requerirá de la aprobación previa de licencias. Se termina así la discrecionalidad y se garantiza la transparencia del proceso de aprobación de importaciones. El que quiera importar, podrá hacerlo y punto”, resaltó.
