La mesa de Navidad tiene un costo 26 veces superior al de 2017, con fuerte aumentos en alimentos, bebidas y todos los productos dulces que la componen, según un estudio de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada). El «Changómetro» que elabora la institución sobre la inflación de los productos, indicó que para el rubro alimentos y bebidas: lo que a fines de 2017 tenía un precio de $1.000, hoy trepa a $26.740.
«Estamos a pocos días de navidad y año nuevo, por eso elegimos una mesa dulce para ilustrar cómo nos afecta la inflación: incluye pan dulce, budín, garrapiñadas, sidra, gaseosa, almendras con chocolate, postre y turrón de maní, productos típicos de las fiestas. Analizamos que ese momento en familia, calculado para 10 personas, nos cuesta 25 veces lo que costaba en 2017. Perdimos un total de 368 brindis», explicó la economista de la fundación, Natalia Ariño.
Por su parte, Nicolle Pisani Claro aseguró que «el déficit fiscal es la madre de la emisión monetaria y de la inflación, para bajar la inflación es necesario apuntar a eliminar ese déficit fiscal y acompañarlo de un plan económico consistente y credibilidad en el gobierno y el equipo económico», replicó NA.
Inflación más alta
En el panorama económico latinoamericano, la inflación ha sido un tema de preocupación persistente, donde Venezuela y Argentina se mantienen entre los países con las tasas más altas a nivel mundial, compartiendo este desafortunado podio con Líbano.
No obstante, es importante destacar que, aparte de Cuba, cuyos datos son menos transparentes, la mayoría de los países de la región han mostrado índices inflacionarios más moderados, aunque aún hay un trabajo pendiente para corregir los desequilibrios monetarios generados por los impactos de la pandemia. Colombia es un caso relevante, ya que ha logrado mantener su inflación por debajo del margen de dos dígitos (10,15% en noviembre de 2023 en comparación con noviembre de 2022).