La decisión de Javier Milei de cerrar su campaña en Córdoba resultó crucial en las urnas, contribuyendo significativamente a su victoria en el balotaje contra Sergio Massa. Ahora, una nueva encuesta reveló que los cordobeses continúan respaldando al presidente libertario y mantienen expectativas positivas sobre su gestión.
La encuesta de la consultora Management & Fit, basada en 800 casos relevados entre el 5 y el 13 de diciembre, con un margen de error de +/- 3,5%, no solo evaluó el apoyo a Milei, sino también a figuras locales, incluyendo al exgobernador Juan Schiaretti y su sucesor Martín Llaryora, quien sigue aumentando su imagen positiva desde que fue electo como gobernador.
En términos de dirección general del país, hay un cambio perceptible en las expectativas de los cordobeses. Aunque aún predomina la percepción de que el país va en una «dirección incorrecta» (41,3%), quienes creen lo contrario aumentaron del 9,7% al 38,3% en un mes. El apoyo popular le permite a Milei continuar con el ajuste fiscal y monetario necesario para impulsar la economía y terminar con la inflación en 2 años.
Cuando se evalúa la imagen de Milei en la provincia, los resultados son altamente positivos. Un 64,5% tiene una opinión favorable del presidente, mientras que solo un 14,7% tiene una percepción negativa. Este respaldo se refleja también en los sentimientos que genera su llegada al poder, con un 43,4% eligiendo «esperanza» y un 22,6% optando por «expectativa».
Milei apuesta a Córdoba
El nivel de confianza en el nuevo Gobierno nacional es notoriamente alto entre los cordobeses, con un 74,5% de respuestas positivas. El 51,2% manifiesta «mucha confianza» y el 23,3%, «algo de confianza». Paralelamente, se observa una sintonía en la mirada de los cordobeses sobre Milei y Martín Llaryora, el gobernador local. Respecto a la postura que debería tomar el peronismo cordobés frente al Gobierno nacional, un 61,7% opina que «debe generar alianzas».
En cuanto a los números de Juan Schiaretti y Martín Llaryora, la evaluación también es positiva. El gobernador saliente deja la gestión con 76 puntos de imagen positiva, y el entrante llega con casi 50; ambos combinan con menos del 20% de valoración negativa; por lo tanto, en el peronismo creen que puede haber un futuro prometedor, principalmente, en Llaryora.