Durante su campaña a presidente, Javier Milei prometió un fuerte recorte del gasto estatal y que la casta política sería sobre quien recaería este ajuste. Sin embargo, sus primeras medidas tuvieron una gran repercusión en la clase media y baja por los aumentos en alimentos y combustibles que superan el 40%. A pesar de esto, el presiente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, aclaró que en La Libertad Avanza evalúan hacer un recorte de sueldo a legisladores.
El funcionario explicó que su idea «es hacer el gasto más eficiente y acompañar las acciones del Poder Ejecutivo con un recorte. Sin alterar los derechos de los trabajadores que trabajan. Hay mucha gente muy capacitada dentro de la casa legislativa, a la que le debo todos mis respetos», indicó el titular de la Cámara Baja en diálogo con Radio Mitre.
«Va a haber gestos que lo vamos a ir viendo con el correr de la semana. No queremos afectar algunas cuestiones. Los gestos van a estar en las cámaras, pero la convicción está en bajar los gastos de la política», aseveró Martín Menem al respecto. Sin embargo, este tema cuenta con una fuerte controversia y es la dicotomía que enfrentará el presidente de la Nación.
¿Bajar el sueldo de legisladores funciona?
Dentro de La Libertad tienen la idea de aplicar esta medida pero saben que tienen algunas contras que no les permitirá tomar esta decisión en el corto plazo. En el entorno del presidente saben que si por decreto reducen las dietas de diputados y senadores en este momento, probablemente le rechacen sus proyectos de ley en venganza del recorte.
Es por eso que podría esperar algunos meses a que se estabilice parte de la actividad económica para hacerlo. Además, otro eje central está en que las dietas de los diputados y senadores aumentan en la proporción que ellos mismos se votan, lo que hace prácticamente imposible que la mayoría de legisladores esté de acuerdo con achicar sus salarios.
Para hacer un punto de comparación, en enero del 2022 Javier Milei sorteó su primera dieta de $205.000 y en diciembre del 2023 entregó su último pago e $2.119.432. Es decir que en dos años los sueldos de los legisladores aumentaron 933% contra un 380% e inflación, todo producto de que ellos mismos votaron y aprobaron un aumento para empleados parlamentarios.